por: Arturo Reyes Isidoro / columnista
El secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Julen Rementería del Puerto, trató de desmentir ayer que hubiera volado en helicóptero al norte del Estado para reunirse con aspirantes panistas a presidentes municipales.
Al hacerse públicas las fotografías de la nave (matrículo XA-UYI) que aterrizó en las instalaciones de la Asociación Ganadera Local de Tuxpan, así como de la comitiva que estuvo a cargo de recibirlo, y que se dijo que en día laboral llegaba para tareas partidistas, cuatro horas después tanto en su cuenta de Tuiter como en su muro de Feisbuk publicó fotografías y un video en los que dijo que recorría 11 municipios desde Álamo hasta Tamiahua “para conocer las condiciones de infraestructura en que se encuentra la zona”.
Fue un viaje, pues, para “valorar obras” y “considerar” proyectos. Nada más.
A las 11:19 de la mañana a mi teléfono celular llegó la batería de fotografías que después se publicarían en las redes sociales y en algunos portales informativos. Todas traían un “pie” en el que se decía que estaba “usando un helicóptero para tratar asuntos de partido con los candidatos panistas de Álamo y Tuxpan”.
En efecto, consulté con quienes conocen a quienes serán candidatos panistas en aquella zona e identificaron a varios. Pudieron sólo haber ido a recibirlo, pero, ya se sabe, no hagas cosas buenas que parezcan malas.
Que trabaje el Secretario no está mal. Se supone que para eso está. Pero no es nada positivo que cuatro meses después de haber arrancado el Gobierno del que forma parte apenas esté recorriendo algunas partes del Estado “para conocer las condiciones de infraestructura en que se encuentran”.
Ello hace suponer que no conoce la geografía estatal y menos pormenores del área que le fue asignada. Casi se termina marzo y en tres días comienza abril, y enseguida llegará mayo que es un mes de lluvias. Al menos el primer semestre del año, de un gobierno de dos, ya se perdió en cuanto a la realización de obras públicas que incluye caminos y carreteras.
A ello se suma el hecho de que no hay dinero. Eso se dice y se nos dice en forma repetida. Por eso la solicitud para reestructurar la deuda pública, que finalmente se aprobó, pero cuya negociación con los bancos se llevará meses, quizá de aquí a julio.
Pero entonces, si no hay dinero, si se supone que vivimos una situación de emergencia financiera como se ha venido repitiendo, ¿cómo se explica que se use un helicóptero cuya renta por hora debe costar unos 40 mil pesos y que para recorrer 11 municipios se requieren por lo menos tres horas, esto es que el costo sería de 120 mil pesos? ¿Pues no que se han dictado medidas de austeridad y que ningún funcionario utilizaría aviones o helicópteros?
No. No hay congruencia entre lo que se dice y entre lo que se hace.
Tan pronto vi la foto del helicóptero y las de la comitiva de recepción, yo que trabajé en el Gobierno del Estado tantos años y vi estas escenas cientos de veces, de momento pensé que estaba ante un funcionario priista más. Salvo por los colores, no hay ninguna diferencia. Es lo mismo, sin duda alguna. ¿Cuál cambio?
Pero si el viaje era sólo para “valorar obras” y “considerar” proyectos, esto es, nada urgente como una situación de emergencia donde estuvieran en riesgo vidas humanas, ¿por qué no mejor viajar por carretera y de paso conocer el estado real de la carretera de Cardel a Poza Rica? ¿Por qué no actuar en congruencia con la escasez de recursos que padece la Administración estatal?
No, por lo que se vio, el secretario Rementería no quiso abollar sus delicadas pompis, azules, con el brincoteo que provocan baches, altos topes, tramos en mal estado de las carreteras que debió haber recorrido por tierra para que las conociera en vivo, en directo y a todo color, para que sintiera y viviera lo que viven y sienten a diario miles de veracruzanos que padecen todos esos inconvenientes, para que se sensibilizara con ello, para que comprendiera más y mejor las penalidades por las que pasan los trabajadores de la dependencia.
No, lo mismo que los priistas, los panistas tampoco hacen tierra. Por eso ven y viven otra realidad, alejada de la del pueblo, al que no ven ni escuchan, y acaso ni saben que existe. Ellos mismos le dan la razón a López Obrador cuando los acusa que son lo mismo. ¿Cómo desmentirlo con testimonios como los de ayer?
Con colaboradores así, que desmienten con hechos su discurso, ¿para qué quiere más enemigos el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares? ¿Así piensan que están construyendo su proyecto político para 2018? ¿Es que creen que los veracruzanos les van a refrendar su apoyo cuando ven que no era cierto nada de lo que se les dijo y se les prometió?