México.– En 2014 se cumplen tres años del asesinato de su hijo, Juan Francisco Sicilia Ortega. Transcurría el 28 de marzo de 2011 cuando “Juanelo” -así le decía su padre- fue encontrado en Temixco, Morelos, en un contexto de miles de muertos y desaparecidos durante la guerra del Gobierno federal contra el crimen organizado.
Junto al cuerpo de Juan Francisco, atado de pies y manos, también yacían los cadáveres de María del Socorro Estrada Hernández, Jaime Gabriel Alejo Cadena, Álvaro Jaimes Aguilar, Julio César Romero Jaimes y Luis Antonio Romero Jaimes.
“Yo asumo que, a pesar del cambio de discurso, la estrategia es la misma que implementó Calderón, y por desgracia, es la misma que EU nos han impuesto, y que vuelvo a insistir: el tema está hacia adentro del Estado”, afirma Sicilia.
“Si los criminales están actuando como están actuando, es porque hay una terrible impunidad dentro del Estado, y esa impunidad hace que el Estado sea fallido, que tenga el rostro de un narco-Estado, porque no está realmente reconstituyéndose en su función, que es servir a la justicia, a la paz. Cuando uno dice esto luego se entiende muy mal: no estamos contra el Estado, estamos a favor de un Estado que ellos mismos están deshaciendo”.
Agencias