El Gobierno de Brasil ha expresado una fuerte preocupación ante la reciente ola de incendios que está devastando la Amazonía, el Pantanal y el estado de São Paulo. La ministra de Medioambiente, Marina Silva, señaló este domingo que existe una “fuerte sospecha” de que estos incendios son fruto de una acción criminal orquestada, similar al episodio conocido como “el Día del Fuego” de 2019.
Silva explicó en una rueda de prensa en Brasilia que la situación actual es “atípica”, con incendios simultáneos en varios municipios en un corto período de tiempo. Este patrón, junto con el hecho de que el Pantanal y la Amazonía están experimentando múltiples frentes de fuego, ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de una coordinación detrás de estos siniestros.
En São Paulo, el estado más poblado e industrializado del país, la situación es alarmante. El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales reportó 2,316 focos de incendio en dos días, casi siete veces más que el total registrado en todo el mes de agosto del año pasado. Ribeirão Preto, una de las ciudades más afectadas, ha visto la suspensión de clases y cancelación de vuelos debido al denso humo.
La Policía Federal ha iniciado 31 investigaciones para determinar el origen de estos incendios, y Silva advirtió que si se confirma que se trata de una acción criminal, se aplicarán sanciones severas. La ministra también hizo un llamado a la ciudadanía para evitar prácticas como la quema de rastrojos, que pueden agravar la situación en un contexto de altas temperaturas y baja humedad.
El humo de los incendios ha alcanzado incluso a la capital, Brasilia, afectando la salud de los habitantes, especialmente los niños y personas con problemas respiratorios. El gobierno brasileño está redoblando esfuerzos para contener los incendios y mitigar sus efectos devastadores.