Hace más de un mes, el iceberg A23 se desprendió de la costa de Weddell en la Antártida, y desde entonces, su imponente desplazamiento no ha cesado, generando preocupación entre los especialistas que lo consideran una amenaza para las especies que se crucen en su camino.
Este colosal bloque de hielo, que comenzó a moverse en 2020, perdió finalmente su agarre en noviembre pasado, desencadenando un viaje incierto. Los científicos, que han estado monitoreando su movimiento, advierten que representa una amenaza para las rutas de alimentación de los animales a su paso, lo que podría interferir con su capacidad para alimentar correctamente a sus crías.
Aunque algunos expertos sugieren que, a medida que el iceberg pierda tamaño, podría tener beneficios inesperados. La liberación de polvo mineral, un nutriente fundamental para los organismos en la base de la cadena alimenticia oceánica, podría ocurrir a medida que se desplace.
La doctora Catherine Walker, del Instituto Oceanográfico Woods Hole, señala: “En muchos sentidos, estos icebergs dan vida; son el punto de origen de mucha actividad biológica.”
A pesar de la creencia de que el A23 se integrará al Océano Atlántico, existe la posibilidad de que se desvíe y toque tierra, siendo Georgia del Sur un destino posible. Esto podría tener consecuencias devastadoras para millones de focas, pingüinos y aves marinas que habitan la isla.
Este iceberg, conocido por ser el más grande del mundo, cuenta con un cuerpo que supera los 4 mil kilómetros cuadrados y un espesor de 400 metros, comparado incluso con el famoso rascacielos Empire State.
Con una historia fascinante, el A23 fue utilizado como base por la estación de investigación Druzhnaya 1 de la Unión Soviética en 1975. Se desprendió de la costa antártica en 1986, permaneciendo encallado en el mar de Weddell hasta 2023, cuando su desplazamiento fue observado satelitalmente.
Aunque los datos más recientes indican que su tamaño se redujo lo suficiente para liberarse completamente del lecho marino, los expertos aclaran que esta reducción no está relacionada con cambios en las temperaturas globales. La travesía del iceberg A23 continúa, manteniendo la atención de la comunidad científica ante las posibles consecuencias de este imponente desplazamiento en las aguas antárticas. ❄️🌊🏔️ #IcebergA23 #Antártida #CambioClimático