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El eterno recuerdo, DEVOCIÓN DE UNA MADRE

Superiberia

Mariana Gutiérrez
el buen tono
Orizaba.- Hace un año falleció víctima de cirrosis hepática, la señora Miriam Mena Serrano, de 74 años de edad, originaria de la congregación del Trébol, perteneciente al municipio de Ixtaczoquitlán. Sin embargo, doña Miriam no ha muerto, porque continúa en el recuerdo de sus 12 hijos y 36 nietos.
Este 2 de noviembre, al cementerio “Juan de la Luz Enríquez” llegaron a visitarla dos de sus hijas: Soledad Orea Mena y su hermana Lizbeth Selen Aguilar Mena. Acompañadas de sus respectivas familias, llevaron la fruta del altar para comer en el sepulcro de su mamá, convivir unas horas con ella y despedirla como a ella siempre le gustó, con una sonrisa.
En entrevista, su hija Soledad Orea comentó que su mamá nunca ingirió una sola gota de alcohol. Fueron tres duros meses de agonía lo que vivió y, a pesar de que se aferró a la vida, siempre fue una mujer muy devota.
Ayer no sólo llegaron sus hijas, también sus nietas y nietos. Y a pesar de que la recuerdan con amor, cariño y siempre feliz, este año que ya no está con ellos tienen muchos sentimientos encontrados.
Mientras sus hijas, nietas y bisnietos colocaban sobre su sepulcro la fruta que llevaron para convivir con ella y de esta manera sentirla un poco más cerca, Soledad dijo: “En mi caso me siento más contenta que triste, pero en el caso de muchos familiares aún sienten su ausencia y tristeza. Pero mis hijos me ayudan mucho. Doce hijos tuvo, ocho mujeres y cuatro hombres”.
La familia Aguilar recuerda a su madre, el pilar de la familia, una mujer que dedicó su vida al hogar y al cuidado de toda su familia.
Hace un año murió víctima de cirrosis hepática. La recuerdan sus hijos, nietos y bisnietos.
Por su parte, su otra hija Lizbeth Selen, trajo a su mamá un tamal de piña y un café con leche, algo que su mamá le había pedido desde que estuvo internada, alimentos que no pudo degustar porque horas después murió.
“De hecho apenas llegará mi papá, traerá el mole y permaneceremos al pie del sepulcro prácticamente toda la tarde de este día, recordándola, platicando sus anécdotas y todo lo que vivieron a lo largo de su vida”, comentó.
Comentaron que algo que sin duda les heredó su mamá fue el continuar unidas como familia, el continuar frecuentándose. Y a pesar de que dos de sus hijas comentaron que su mamá no quería morirse e incluso vivieron un hecho prácticamente paranormal que marcó su vida, ellas continuarán recordando a ese ser que les dio la vida con mucha alegría y amor. Porque su progenitora fue una mujer fuerte y valiente que toda su vida se dedicó al hogar y al cuidado de sus hijos.

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