AGENCIA
EEUU.- Este 11 de febrero se celebra el Super Bowl LVII, que enfrentará a los San Francisco 49ers contra los Kansas City Chiefs en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada. Mientras la atención se centra en el juego, otro momento muy esperado es el espectáculo de medio tiempo, que en esta ocasión estará a cargo del talentoso Usher. Sin embargo, este espectáculo, que se ha vuelto tan relevante como el propio juego, tiene su antes y después, y se le atribuye a la actuación de Michael Jackson en 1993 como la que cambió el juego por completo.
En aquel entonces, el “Rey del Pop” tenía 34 años y estaba en la cima de su carrera cuando subió al escenario del Rose Bowl de Pasadena, California, en el Super Bowl XXVII el 31 de enero de 1993. El evento se convirtió en uno de los más vistos en la historia de la televisión estadounidense, con una audiencia de 133 mil millones de espectadores. El show fue innovador en muchos aspectos, incluyendo dobles de cuerpo, una entrada en catapulta y casi dos minutos de silencio.
Antes de esta actuación histórica, el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl a menudo presentaba bandas de música, equipos de ejercicios y conjuntos. Sin embargo, todo cambió cuando Michael Jackson apareció en escena. Su actuación comenzó con un truco memorable en el que parecía descender del cielo, solo para revelar que en realidad eran dobles de cuerpo. Luego, el verdadero Michael fue catapultado desde el centro del escenario y se quedó completamente inmóvil y en silencio mientras la multitud aplaudía frenéticamente.
Las canciones interpretadas por el Rey del Pop ese día incluyeron éxitos como “Jam”, “Why You Wanna Trip On Me”, “Billie Jean” y “Black Or White”. Además, el público se unió al cantante sosteniendo tarjetas que representaban niños tomados de la mano, mientras se proyectaba un montaje de video que destacaba los esfuerzos humanitarios de Michael en todo el mundo. El momento culminante llegó cuando un coro de 3 mil niños cantó “We Are The World” junto con Jackson antes de concluir con “Heal The World”, mientras un globo inflable ocupaba el centro del escenario.
Después de este espectáculo legendario, Michael Jackson experimentó un aumento en las ventas de su álbum “Dangerous”, que pasó del puesto 18 al número 3 en la lista Billboard 200, vendiendo 35 millones de copias en todo el mundo. La actuación de Michael se convirtió en una de las más emblemáticas en la historia del Super Bowl, elevando el espectáculo a otro nivel y clasificándose entre las mejores actuaciones de medio tiempo de todos los tiempos.
Desde entonces, el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl ha sido el escenario para las estrellas más importantes de la música, incluyendo a Diana Ross, U2, The Rolling Stones, Prince, Madonna, Beyoncé, Katy Perry, Lady Gaga y Rihanna.