AGENCIA
CDMX.- Genaro García Luna creció en la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) durante el Gobierno de Vicente Fox Quesada, con Felipe Calderón Hinojosa fue intocable como Secretario de Seguridad Pública y con Enrique Peña Nieto se volvió un “empresario” que ganó millones con contratos públicos.
La gran mayoría de la fortuna que amasó el “súper policía” fue en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, según ha dado a conocer la Unidad de Inteligencia Financiera.
Se trata de más de 400 millones de dólares que obtuvo, según la misma información, entre 2013 y 2018 del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), de la Policía Federal y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), instancia de espionaje en la que se formó.
Algunas de las empresas que se beneficiaron de estos contratos fueron GLAC Security Consulting, Nunvav Inc. y Nunvav Technologies, todas ellas ligadas a García Luna y a una red de testaferros que está bajo la mira de las autoridades mexicanas, la cual, según la UIF, integran su esposa Linda Cristina Pereyra, Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, Sylvia Donna Pinto de Weinberg, Natan Wancier Taub, José Francisco Niembro González y Martha Virginia Nieto Guerrero de Niembro.
Tan sólo de los recursos obtenidos en el Cisen ascienden a casi 5 mil millones de pesos. El contrato más cuantioso que García Luna obtuvo del Cisen, de cuyo director era jefe el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, fue por 170 millones 975 mil dólares, equivalentes a 3 mil 400 millones de pesos al tipo de cambio de 20 pesos por dólar y fue por concepto de “Adquisición y configuración de comunicación”.
En total, se trata de 14 contratos que otorgó el Cisen a Nunvav, Inc. ligada directamente a García Luna, que suman 246 millones 829 mil 370 dólares, la mitad de los recursos con los que se benefició durante el Gobierno de Peña Nieto y que en moneda nacional ascienden a 4 mil 936 millones 587 mil pesos.
Otros cinco contratos de Nunvav fueron firmados entre 2015 y 2017 con el OADPRS por 170 millones 861 mil 476.32 dólares, es decir alrededor de 3 mil 400 millones de pesos. Los conceptos son para la “adquisición de equipamiento tecnológico integral para seguridad perimetral” de los Ceferesos del Altiplano, Occidente, Oriente y Norte. Con este objetivo se firmaron en 2015 y 2016 dos contratos por 42 millones de dólares y 88 millones de dólares, respectivamente.
En 2016, Nunvav firmó otro contrato con el OADPRS por 20 millones de dólares para “la adquisición y puesta en marcha de un sistema de circuito cerrado para el Cefereso No. 7 “Nor-Noreste”. En 2017, tuvo otros dos: uno por 6 millones 850 mil dólares para la “adquisición de un sistema de inteligencia en el Centro federal de Rehabilitación Psicosocial”, y otro por más de 13 millones de dólares para la “adquisición de un sistema de protección contra drones para los Ceferesos No. 1 ‘Altiplano’ y No. 9 ‘Norte’”.
La revista Contralínea publicó en febrero de 2022 cómo una vez fuera de la administración pública, Genaro García Luna constituyó empresas de seguridad privada y estableció una relación de negocios que incluyó a exfuncionarios de la SSP y del ya extinto Cisen con empresas factureras, medios de comunicación y periodistas.
Una de esas firmas fue Nunvav Inc. que ha sido señalada por el actual Gobierno federal como pieza clave para la triangulación de recursos en el caso García Luna. La otra es GLAC Security Consulting que en 2017 recibió un contrato de la Procuraduría de la Ciudad de México por 1.5 millones de dólares.
GLAC, reportó que mantuvo una observación permanente durante años sobre los temas políticos que levantaban en Twitter y otras plataformas sociodigitales. Esta también compañía aparece implicada en una investigación de la UIF por ser una de las empresas con las que García Luna habría triangulado fondos.
Entre los reportes que realizó GLAC Security, como reportó este medio, destacan aquellos que abordaron temas electorales impulsados por usuarios de las redes sociales durante el 2018, en los que la empresa mencionó un supuesto repunte de aceptación de José Antonio Meade Kuribreña, candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). La compañía también midió el número de menciones en apoyo a Juan Guaidó, líder de la oposición en Venezuela.
Tras el inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, GLAC Consulting realizó varios reportes de los que los usuarios de Twitter, Facebook y otras plataformas opinaron sobre temas energéticos, sobre todo acerca de la estrategia para combatir el robo de combustible por parte del Gobierno federal.
Ahora esas firmas están bajo investigación de la UIF, que hace unas semanas exhibió cómo García Luna “tejió una red de corrupción y lavado de dinero para beneficio personal y de sus socios cercanos”, la cual operó con impunidad durante 20 años beneficiándose con contratos por 745 millones de dólares, que el Gobierno mexicano busca recuperar mediante un demanda civil interpuesta en Florida.
La palabra “encanto” se podría traducir como sobornos, amenazas y compadrazgos; este es el gran negocio de la inseguridad en el País.
Ni el General Macedo de la Concha, en la militarizacion de Fox, ni Fox, ni Creel, ni Gertz Manero, ni Durazo, ni nadie vio lo que hacía el empoderado en la AFI, tampoco el Cisen. Y muchos de ellos tampoco vieron la “fuga” de Guzmán, ¡Viva México!
Sería mejor enfrascar las leyes con todo el poder en sancionar al culpable, y poner más candados a los servidores públicos para que no pase esto.