Inquietud en Japón por la salud del emperador Akihito. El soberano, de 84 años, padece anemia cerebral, una deficiencia de riego sanguíneo que le ha obligado, por orden de los médicos, a cancelar toda su agenda por segundo día consecutivo. Si bien su estado no es grave, esta nueva dolencia pone de relieve el delicado estado de salud del emperador nipón, que hace dos años anunció si intención de abdicar ante la imposibilidad de llevar a cabo sus funciones como jefe de Estado debido a su avanzada edad.
Akihito notó “náuseas y sofocos” en la madrugada del lunes. Su esposa, la emperatriz Michiko, llamó al doctor del Palacio Imperial y este, tras diagnosticarle anemia cerebral, ordenó un reposo absoluto que se alarga ya 48 horas, según informó la agencia Kyodo. El emperador nipón no tiene fiebre y “no se encuentra en una situación por la cual tengamos que preocuparnos”, aseguró un alto cargo del Gobierno al mismo medio. Este martes, Akihito aún sufría vértigos y se quejaba de un leve dolor de estómago.
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