Cada 7 de diciembre, al caer la noche, las calles del norte de Veracruz se visten de luces cálidas y místicas con una tradición que data desde 1933 en Poza Rica. Esta costumbre, que une a familias y comunidades, consiste en encender miles de velas para iluminar el camino del “Niño Perdido”, una tradición basada en un pasaje bíblico del evangelio de Lucas.
José Luis Rodríguez Badillo, cronista de Poza Rica, explicó en entrevista para Diario de Xalapa que la práctica comenzó poco después de la fundación de la ciudad petrolera en 1932. El pasaje que inspira esta tradición relata cómo Jesús y su madre María viajaban a Jerusalén y, en el camino, el Niño se pierde. Tras tres días de búsqueda, lo encuentran sentado entre los maestros en el templo, lo que simboliza el regreso a casa.
Este bello ritual se ha convertido en un evento significativo para los habitantes de Poza Rica, quienes cada año se suman a la celebración, creando caminos de velas que recorren las principales avenidas y parques. En particular, el bulevar Adolfo Ruíz Cortines se convierte en un majestuoso sendero iluminado de aproximadamente 4 kilómetros, donde cada familia coloca velitas frente a sus hogares o negocios.
La tradición también se replica en otras ciudades del norte de Veracruz, como Tuxpan, Coatzintla y Papantla, pero es en Poza Rica donde tiene mayor magnitud. Desde el 1 de diciembre, los mercados y tiendas locales comienzan a vender velas, que oscilan entre 25 y 90 pesos dependiendo del paquete, para que, el 7 de diciembre, todos estén listos para iluminar el camino.
La propuesta de José Luis Rodríguez Badillo de coordinar el apagado de las luminarias públicas por algunos minutos con el fin de apreciar de mejor manera este acto de unidad y devoción es un sueño compartido por muchos, que sueñan con ver la ciudad completamente iluminada solo por las velas.
En Xalapa, la tradición del “Niño Perdido” también cobra vida. Desde hace 30 años, en diversos parques y plazas de la ciudad se coloca velas para conmemorar esta significativa tradición religiosa. Este año, los parques Juárez, Los Berros, Bicentenario, María Enriqueta, Xallitic y el Paseo de Los Lagos serán los escenarios donde se rendirá homenaje a esta costumbre, sumando a más personas que se suman cada año.
El 7 de diciembre, a partir de las 19:00 horas, la magia de las velitas ilumina la noche de Veracruz, creando un ambiente único que invita a la reflexión, la unidad y la fe. Un momento efímero pero lleno de significado que trasciende generaciones y mantiene viva una de las tradiciones decembrinas más entrañables del estado.