Por: Andrés Timoteo / columnista
Independientemente de lo que se haya dicho anoche durante el primero de los tres debates que organiza el Instituto Nacional Electoral (INE) entre los candidatos a la Presidencia de la República –y que por la diferencia de horario no se pudo tratar en esta columna-, lo cierto, y como ya se adelantaba, dicho ejercicio debe ser una especie de tamiz entre los aspirantes a ocupar Los Pinos.
La expectativa era, por supuesto, definir quién ocupa el segundo lugar en la lucha presidencial -pues el primero lo tiene, desde hace tiempo, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza Morena-PT-PES- y de ahí afilar baterías para disputarle la delantera. Lo predecible era que los otros cuatro contendientes se abalanzaran sobre el tabasqueño para que incurriera en errores que lo exhiban y tal vez, lo hagan trastabillar o caer en las mediciones demoscópicas.
Y vaya que hay tela de donde cortar, desde el pleito que acaba de comprar con los empresarios por el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el uso de una avioneta privada para trasladarse en sus giras, hasta la compra de inmuebles por parte de Alfonso Durazo, uno de sus cercanos y a quien propone para ocuparse de la Seguridad Pública del País en el caso de triunfar, a un hijo del desa-parecido capo de la droga, Armando Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.
O la reciente petición para que su cuñada Carol Jessica Moreno, exfuncionaria del Gobierno de Javier Duarte, sea detenida y extraditada de Estados Unidos. Ella es uno de los nexos de ese pacto entre Morena y el duartismo, suscrito desde el 2016 y por medio de la cual el exgobernador veracruzano había financiado a Morena con más de 250 millones de pesos.
En el caso de Meade, aunque es el primer debate de la contienda, para él es, quizás, la última oportunidad de repuntar en los sondeos o desplomarse totalmente. Un mal desempeño que haya tenido en el debate de anoche hundiría sus posibilidades de remontar al segundo lugar, que ocupa el panista Ricardo Anaya, para después “pelear” por el primero.
De fracasar Meade, los poderes fácticos que hasta ahora lo apoyan recurrirán al plan emergente que es Anaya Cortés, para cerrar el paso al tabasqueño. Es más, en los dos días previos, algunos columnistas a nivel Nacional que tienen derecho de picaporte en los altos círculos del poder político ya hablaban de un acuerdo denominado “Todos Unidos Contra López Obrador” (TUCOL), donde se suman Los Pinos, los empresarios más ricos del País y partidos políticos alternos a favor del queretano Anaya Cortés.
La opinión generalizada es que el debate de anoche sería una especie de tamiz para decidir el futuro de Meade y del PRI, aun antes de llegar al día de las votaciones. El abanderado del blanquiazul, Ricardo Anaya, no tiene ultimátum y lo más que debió hacer fue defenderse de los señalamientos de lavado de dinero que le dirige el Gobierno Federal. Si salía bien librado con su retórica podría repuntar y acortar distancia con el candidato de Morena.
AUREOLES, DUARTE Y VINISSiMO
Inocuos para captar preferencias, pero útiles para “golpear” a los malqueridos de Los Pinos -entiéndase López Obrador y Anaya Cortés-, los candidatos “independientes”, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez “El Bronco”, no tienen nada que perder en el debate presidencial y lo que ganen les vendrá bien, aunque no será suficiente para hacerlos competitivos. La función de ellos es menguar sufragios a los punteros.
Previo al debate, hubo dos adhesiones para con Meade Kuribreña que aun cuando agitaron el tapete mediático, posiblemente no les serán suficientes para crear una percepción de que es un candidato que puede remontar encuestas o ganar la contienda. Una fue la del experredista disfrazado de candidato “independiente”, Armando Ríos Piter, quien fue vetado por el INE para aparecer en la boleta electoral por las trampas hechas al conseguir las firmas que requería el proceso.
Ríos Piter, quien alguna vez se autodefinió como “El Macron mexicano”, en referencia a Emmanuel Macron, el presidente de Francia, quien con un movimiento político emergente ganó las elecciones de 2017, derrotando a la izquierda en el poder y a la derecha que era puntera, ahora se adhiere al PRI que tanto criticó y al que prometió sacar de Los Pinos.
El otro apoyo que el priista Meade recibió de última hora, buscando ser un “tanque de oxígeno” a su alicaída campaña, es el del gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quien en publicaciones en las redes sociales afirmó que “más allá de colores e ideologías, lo que está en juego es una decisión por México”, por eso respalda al exSecretario de Hacienda.
La respuesta no tardó en llegar y las dirigencias del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano descalificaron al Mandatario michoacano, tachándolo de incongruente y traidor. Es más, el PRD ya alista el proceso para expulsarlo. Sin embargo, el apoyo de Aureoles Conejo a Meade no debe extrañar, pues su triunfo de 2015 para convertirse en Gobernador de esa Entidad fue una maniobra del Gobierno Federal, operada por el comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo, cercanísimo al presidente Enrique Peña Nieto.
Lo que Aureoles hace ahora es devolver el favor a Los Pinos, buscando ser una suerte de “salvavidas” para la campaña de Meade Kuribreña. Son los favores que en política se pagan cuando maduran los tiempos electorales, pues. Por cierto, como dato ilustrador, Aureoles Conejo fue uno de los gobernadores de “oposición” más cercanos al veracruzano Javier Duarte de Ochoa.
Él fue uno de los influyentes perredistas que en el 2013, cuando era Vicecoordinador Parlamentario en San Lázaro, empujó para que se abortara una alianza del PRD con el PAN en las elecciones municipales y legislativas de Veracruz. Su trato con Duarte de Ochoa se dio por medio del empresario Francisco Valencia García, propietario del restaurante Vinissimo, uno de los merenderos preferidos de la clase política durante la fidelidad, y que facturó varios millones de pesos en comilonas del Gabinete del innombrable y de Duarte.
Valencia García fue director de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz (CAEV) y desde marzo de 2017 está preso en el reclusorio de Pacho Viejo, en Coatepec, acusado de un desvío financiero por casi 40 millones de pesos. A Valencia siempre se le identificó como financiador del perredismo rojo -el que era pro-fidelidad- en Veracruz y su amistad con Aureoles lo llevó a enlazarlo con Duarte.
Hace un año, cuando Duarte fue detenido en Guatemala, uno de los primeros que salió a hablar en su defensa fue, precisamente, Aureoles, afirmando que su captura era “mediática y electorera”, dando a entender que el exGobernador veracruzano era inocente y sería utilizado para emprender campañas de golpeteo mediático en el proceso comicial. Vaya caso, y estirando la liga se podría llegar a la mofa especulativa: ahora “Don Vinissimo” está con Meade.
Por otro lado, hay que destacar que tras el anuncio hecho por el michoacano Silvano Aureoles en favor de Meade Kuribreña vino una serie de pronunciamientos de gobernadores del PAN, respaldando al candidato de la alianza “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, y entre ellas se destaca la del Gobernador veracruzano, quien ha sido parco en expresar abiertamente su respaldo al queretano, tal vez buscando no confrontarse con el Gobierno de Peña Nieto.
Sólo en dos ocasiones recientes el Gobernador ha manifestado su apoyo a Anaya ya enrumbado en la carrera presidencial. Una fue el pasado 13 de marzo durante una visita del presidente Peña Nieto a Perote, cuando en su discurso dijo que los veracruzanos no votarán a favor de “quien presente más denuncias periodísticas contra otro de los contendientes, tratando de hacerlo aparecer como el hombre más rico de México”, en alusión velada al caso de las acusaciones penales contra Anaya por “lavado” de dinero.
Ayer se dio la segunda expresión, luego del posicionamiento de Aureoles Conejo. El Gobernador manifestó su respaldo a la candidatura del panista en el ciberespacio: “@RicardoAnayaC representa el cambio que México requiere y merece. Veracruz ya ha dicho no al retroceso, a la demagogia y a la locura populista que podría llevar a nuestro País al caos”, posteó en la red social Tuiter.
Todo este rejuego de adhesiones, respaldos y alejamientos se dio en las horas previas al debate de anoche, mismo que será el punto de partida para el reacomodo de apoyos y proyectos de tipo sistémico. Por lo pronto, el lector tendrá en las páginas de El Buen Tono los pormenores de ese encuentro en el Palacio de Minería de la Ciudad de México en la edición de hoy lunes. Los ecos y el análisis de éste se irán dando con el pasar de los días.
EL RICO DE LAS COMPUTADORAS
El fin de semana estuvo en Xalapa uno de los hombres más ricos del mundo, Bill Gates, el dueño de Microsoft, quien acudió al Club Hípico Coapexpan para apoyar a su hija, Jennifer Katharine Gates, participante en el Concurso Internacional de Salto Ecuestre 2018. De forma discreta, aunque fue descubierto por la prensa, Gates disfrutó de la justa y se paseó por la capital del Estado.
Gates ocupa, en este 2018, el segundo lugar de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de 93 mil millones de dólares –los pobres tercermundistas tendríamos que imaginarla en “michas” (bolillos o teleras) como dice el periodista Miguel Ángel Barragán-, sólo después de Jeff Bezos, dueño de la tienda en línea Amazon, que tiene una alcancía con 112 mil millones de dólares.
Empero, el ricachón Gates, aunque es noticia su visita a la Entidad, no apantalla a los mexicanos, que siendo parte de un pueblo pobre, de sus bolsillos han encumbrado a otro de los hombres más ricos del planeta: Carlos Slim, dueño de American Movil, Telmex, Telcel, Sanborns y otras empresas más, con una fortuna de 67 mil millones de dólares y con la que ocupa el séptimo lugar de los acaudalados entre los acaudalados. En algún año, Slim ocupó el primer lugar entre los hombres adinerados del orbe.
Y la que ha de estar lamentándose desde Londres es Karime Macías, esposa de Javier Duarte, quien tenía la obsesión por los caballos y los concursos ecuestres. No es que la exprimera dama fuera una deportista ejemplar, sino que tenía una obsesión por codearse con la gente fina y adinerada que gusta de ese deporte. La famosa “Lady Abundancia” debe estar sufriendo al ver que Bill Gates y su parentela se pasea en Xalapa y ella está escondida en el Reino Unido. ¡Hubieran realizado el concurso ecuestre en el 2016 antes de la huida! ha de estar lamentándose.
Claro, Macías de Duarte por dinero no para y algo tiene en común con los Gates, los Bezos o los Slim, su fortuna no se la acabará durante el resto de vida ni sus hijos ni sus nietos, salvo que a ella se la quiten por medio de la justicia porque es malhabida, producto de un latrocinio, no de alguna actividad empresarial o inventos tecnológicos, como es el caso de Gates, el hombre de las computadoras.