De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- El Tercer Informe de Labores de Gerardo Rosales Victoria no fue más que un teatro mal montado, lleno de cifras infladas, logros inexistentes y la misma demagogia que ha caracterizado su administración.
El evento, realizado en la Unidad Deportiva Eleazar Morales, evidenció lo que ya es un secreto a voces: el abandono total en el que se encuentra Fortín bajo su gestión.
El recinto casi vacío, con apenas la presencia de empleados municipales obligados a asistir y representantes de otros municipios, dejó claro el rechazo ciudadano hacia un alcalde que convirtió a Fortín en un municipio paralizado en todo.
Las cifras maquilladas del informe no lograron esconder la cruda realidad: calles destrozadas, inseguridad galopante, servicios públicos en decadencia y una Comisión de Agua y Saneamiento que sigue extorsionando a los ciudadanos con tarifas desproporcionadas y abusivas.
Rezago
En lugar de atender las verdaderas necesidades de los fortinenses, Rosales Victoria redujo su administración a la colocación de topes, parches superficiales en problemas estructurales, así como a embarazar empleadas.
Mientras tanto, la economía local se estanca, el turismo está ausente, y las promesas de desarrollo urbano se quedan en discursos vacíos y sin contenido.
La inseguridad creció sin control, y la falta de estrategias efectivas demuestra la incapacidad del alcalde para garantizar siquiera lo más básico: la tranquilidad de sus gobernados.
Los reclamos de los ciudadanos, desde los cobros injustos de la CAS hasta la negligencia en la reparación de las calles, son sistemáticamente ignorados por un gobierno que sólo busca cumplir con las formas, sin resultados reales.
Este Tercer Informe no hizo más que confirmar lo que los fortinenses ya saben: Rosales Victoria ha sido un fracaso rotundo.
Su desconexión con la realidad, su incapacidad para gestionar los problemas más urgentes y su indiferencia ante las demandas ciudadanas lo convirtieron en el símbolo de una administración inoperante y fallida.
El alcalde evitó dar entrevistas a los medios de comunicación quienes le cuestionarían toda la corrupción que en los tres años ha hecho en su administración municipal.
