ORIZABA.- Con el asesinato de Roberto Celiceo Pérez, (a) El Cuyo, se suman decenas de jóvenes de entre 14 y 35 años, que han perdido la vida este año en la región Maltrata-Orizaba, la mayoría de estos involucrados con bandas delictivas que luchan por tener posición de “la plaza”.
Este último era investigado por las autoridades, por ser integrante de una peligrosa banda delictiva de la zona, sin embargo, los múltiples cateos en su vivienda por elementos de la Secretaría de Marina y Sedena, no habían tenido mayor resultado para su detención.
Fue el pasado viernes cuando sujetos armados lo “acorralaron” y acribillaron, a unas cuantas cuadras de su vivienda.
Sin vida nocturna
Con la muerte del exfutbolista profesional Éder Gutiérrez Hernández, suman nueve asesinatos en 13 meses, en los bares de Orizaba, ante esta situación la vida nocturna ha desaparecido por el miedo a resultar heridos o muertos, por las constantes balaceras entre grupos antagónicos.
Uno de los primeros acontecimientos que detonó esta situación fue el pasado 13 de agosto de 2015, en donde hombres armados rafaguearon a las personas que se encontraban conviviendo en el bar La Taberna, donde murieron seis personas, entre ellas un empleado del bar.
Para el 22 de mayo, en el bar Bulldog, nuevamente la violencia se hacía presente, ese día perdieron la vida dos hombres, integrantes de una banda delictiva.
Finalmente, la semana pasada seis jóvenes, quienes salían del bar Shine, fueron atacados a balazos por desconocidos, hiriendo de muerte a Éder, quien después de días de aferrase a la vida tuvo que ser desconectado tras tener muerte cerebral.
Hasta el momento, dos jóvenes permanecen en terapia intensiva, debido a la gravedad de sus lesiones.
