Por Andrés Timoteo / columnista
EL CUCARACHERO
La periodista y legisladora morenista, Lily Téllez denunció el viernes pasado que los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la Ciudad de México y Veracruz distribuyen productos lácteos contaminados en sus ayudas alimentarias. Literalmente dijo que entregan “leche con cucarachas”.
La sonorense pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que investigue a la paraestatal Seguridad Alimentaria de México (Segalmex) por este atentado a la salud de los grupos vulnerables que atiende el DIF y porque también hay pruebas documentales de que la leche fue adquirida por medio de “empresas fantasmas”.
Otro escándalo de la titular del organismo en la entidad, la expanista Verónica Aguilera, quien ya ha sido cuestionada por otros asuntos poco decentes. La distribución de la “cucaraleche” no el primer asunto apestoso en el DIF veracruzano bajo sus riendas, hay otros que tienen que ver con muchos pesos y demasiado desaseo.
En junio pasado se conoció que pretendía dar contratos millonarios a las empresas Productos Serel S. A. y Grupo Cosmos acusadas de distribuir comida en mal estado para que se encargara de surtir los llamados “desayunos escolares fríos”. Una de esas empresas fue la que a principios del 2018 repartió cajitas de leches agrias en 200 escuelas de Zongolica. La denuncia de la senadora Téllez cuenta con asidero en eso de las transas y la fauna nociva. Y le atinó: Aguilar Tapia tiene un cucarachero en el DIF estatal.
LA SEGUNDA MEDICIÓN
En temas político-partidistas, el próximo domingo se realizarán las elecciones extraordinarias en el Partido Acción Nacional (PAN) para elegir a su dirigente estatal. Hay que recordar que los comicios celebrados en noviembre del 2018 fueron anulados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ordenó volver a realizar las votaciones.
Los candidatos son los mismos. Por un lado, el tuxpeño José Mancha Alarcón quien pretende reelegirse al frente del Comité Directivo Estatal y por el otro el tantoyuqueño, Joaquín Guzmán Avilés. Al primero lo ligan con la corriente yunista y al segundo lo señalan de estar financiado por Palacio de Gobierno para convertirse en un dirigente a modo de la administración estatal y satélite de Morena.
Según el Registro Nacional de Militantes en Veracruz son 23 mil 774 los panistas con derecho a votar. El municipio con más militantes es Tantoyuca, donde Guzmán Avilés fue tres veces alcalde y tiene un cacicazgo político. Allí hay 4 mil 010 militantes. Después está el puerto de Veracruz con mil 530 militantes al que le siguen Xalapa con mil 360 y Boca del Río con mil 311.
Tuxpan, el municipio de donde es originario Mancha Alarcón tiene 288 militantes registrados. Córdoba ocupa el quinto lugar en el padrón con 682 y Orizaba el octavo lugar con 419 panistas afiliados. Lo que suceda el domingo con la elección azul será el indicador del reparto de candidaturas para el 2021 y, por supuesto, para el 2024. También será el futuro del PAN como oposición frente al morenismo avasallador.