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El credo de un administrador bueno y experto

Superiberia

Para ser eficiente y tener éxito, un directivo debe:

1. Comprender tanto como sea posible las metas y fines del grupo que dirige. Debe ser capaz de ver y abarcar el logro ideal de la meta como fue contemplada por el creador de la meta. Debe ser capaz de tolerar y mejorar los progresos y logros prácticos de que su grupo y los miembros de éste puedan ser capaces. Siempre debe esforzarse en reducir el abismo existente entre lo ideal y lo práctico. 

2. Debe darse cuenta de que una misión primaria es su propia interpretación completa y honesta del ideal y la ética, y las metas y fines de estos para sus subordinados y para el grupo en sí. Debe dirigir a sus subordinados, al grupo mismo y a sus individuos de forma creativa y persuasiva hacia estas metas.

3. Debe abarcar a la organización y actuar sólo para toda la organización, y nunca formar o favorecer a camarillas. Su opinión de los individuos del grupo debe ser únicamente de acuerdo al valor que estos tengan para todo el grupo.

4.  Nunca debe vacilar en sacrificar a los individuos por el bien del grupo, tanto al planificar y ejecutar como al impartir justicia.

5.Debe proteger todas las líneas de comunicación establecidas y complementarlas cuando sea necesario.

6. Debe proteger toda afinidad bajo su cargo y tener él mismo afinidad por el grupo en sí.

7. Siempre debe alcanzar la máxima realidad creativa.

8. Su planificación debe lograr, a la luz de las metas y fines, la actividad de todo el grupo. Nunca debe permitir que las organizaciones crezcan y se extiendan de forma desordenada, sino que, aprendiendo por experimentación, debe mantener el plan de la organización puro y flexible.

9. Debe requerir en sí mismo los principios fundamentales del grupo y recibir y evaluar los datos, para crear soluciones, con la mayor atención a la verdad de esos datos.

10.  Debe constituirse a sí mismo de tal forma que sirva al grupo.

11. Debe permitirse que sea atendido de acuerdo a sus necesidades individuales, y practicar la economía de sus propios esfuerzos y disfrutar de ciertas comodidades para el beneficio de mantener elevado su razonamiento fundamental.

12. Debe exigir que sus subordinados transmitan a sus propios campos de dirección la totalidad e integridad de los verdaderos sentimientos del directivo y las razones de las decisiones de este tan claramente como puedan transmitirse y expandirse e interpretarse, sólo para la mayor comprensión de los individuos gobernados por esos subordinados.

13. Nunca debe permitirse a sí mismo desvirtuar o enmascarar ninguna parte del ideal y la ética con los que el grupo funciona ni debe permitir que el ideal y la ética envejezcan, se vuelvan anticuados o censuren su planificación. Nunca debe permitir que se deteriore el ideal y la ética de cada uno de los miembros del grupo, usando siempre la razón para impedir tal deterioro. 

14. Debe tener fe en las metas, fe en sí mismo y fe en el grupo.

15. Debe dirigir mostrando siempre submetas creativas y constructivas. No debe conducir mediante la amenaza y el miedo.

16. Debe darse cuenta de que cada individuo del grupo está comprometido en cierto grado en la dirección de otros hombres, de la vida y que a cada subdirectivo se le debe permitir libertad para dirigir dentro de este código.

Conduciéndose de este modo, un administrador puede ganar un imperio para su grupo, no importa cuál sea ese imperio. 

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