Córdoba.- Los padres de familia pueden ver con normalidad que su bebé de menos de tres semanas de nacido “regrese leche” pensando en que está satisfecho o que se trata de un reflujo, sin embargo, no deben restarle importancia porque se puede tratar del padecimiento conocido como estenosis hipertrófica del píloro.
Lo anterior lo señaló la cirujana pediatra del Instituto Mexicano del IMSS de la Delegación Veracruz Sur, Sayda Lara, quien explicó que el padecimiento multifactorial, se presenta en niños durante las dos o tres semanas de vida, “empiezan a vomitar repetidamente y si no son atendidos a tiempo pueden presentar alteraciones en los líquidos de su organismo y con ello la deshidratación”.
La especialista detalló que los síntomas de la hipertrofia del píloro, además del vómito, es la baja en el peso corporal, pues su cuerpo no está recibiendo la alimentación que requiere. “La enfermedad al causar deshidratación puede ser causa de muerte”, enfatizó.
“Se puede confundir con otro padecimiento por la sintomatología del vómito, puede ser que piensen se trate de la intolerancia a las leches o reflujo, pero una diferencia es que los dos primeros se controlan con medicamentos, pero la hipertrofia del píloro requiere intervención quirúrgica”.
Ya que al tratarse de un padecimiento multifactorial, no hay una causa específica o bien establecida, no se puede prevenir sólo hay que detectarla de manera adecuada para hacer la intervención.
Ricardo Jácome Zavaleta
El Buen Tono