Córdoba.- Con una gran visión y talento, manteniendo las manos ocupadas con pinturas de diferentes colores y a la velocidad inimaginable para realizar su arte, Alejandro, un artesano que realiza con la yema de sus dedos obras extraordinarias, sorprende a quien se acerca a contemplar su trabajo y comprarlo.
Originario de Tomatlán, Alejandro Huerta Reyes, un dedicado pintor y amante de los paisajes a plasmar en sus obras, platicó cómo inició este viaje del arte y humildad para mostrarle a la gente lo que realiza.
“La pintura con dedos es mi especialidad, lo he venido realizando por más de 20 años y puedo decir que aparte de amar mi profesión, es bonito mantenerte con lo que más te gusta hacer, en mi caso la pintura”, explicó Huerta Reyes mientras decoraba una cuchara.
El humilde oficio lo aprendió empíricamente con su padre, pues él le enseñó todo lo que sabe platica Alejandro y considera su mayor felicidad al realizar sus trabajos, pues día a día mejora sus trazos.
Desde cuadros de 18 centímetros, platos grandes y chicos extendidos hasta cucharas, Alejandro Huerta Reyes demuestra su talento al pintar paisajes con una velocidad extraordinaria.
“Sólo me lleva cinco minutos el realizar un paisaje en los distintos soportes que tengo para plasmar mis diseños y me encanta hacerlos con esa velocidad, ya que lo considero un reto para mi”, expresó.
Todos esos paisajes realizados a mano, tienen valores variados pues desde la cuchara que cuesta 30 pesos, cuadros en 40 y platos en 65 pesos.
“Las exposiciones de nuestros trabajos nos ayudan mucho, porque la gente nos ve y empieza a conocernos”, explicó.
Alejandro Huerta a tenido la oportunidad de viajar a México y a diferentes partes de Veracruz para dar muestra de lo que hace con la pintura y sus manos, uno de los logros que comparte es haber ido a la Cumbre Tajín y ahí presentar a la gente su talento y arte en pinturas en las diferentes superficies que maneja. Otro de los sueños a realizar para Alejandro es tener un espacio en donde pueda enseñarles a los menores y adolescentes el arte de la pintura con los dedos, pues considera que la etapa de la niñez es adecuada para que aprendan.
“Una de mis motivaciones es mostrarle a los niños este tipo de conocimiento, porque desgraciadamente ya no podemos convivir sanamente con ellos, ya que desde muy chiquitos están atrapados con las nuevas tecnologías telefónicas y es triste ver que su niñez se va sin que ellos la disfruten sanamente, deben jugar o en mi caso aprender a pintar para que tengan más oportunidad de pensar y crear.
