Cuando se considera blindar un vehículo, es esencial proteger una serie de áreas críticas del automóvil. Estas áreas incluyen el techo, los marcos de las ventanas, las puertas, los retrovisores, la batería, la computadora, el piso, los frenos, así como los cristales y los sistemas de suspensión.
Hay cinco niveles de blindaje, cada uno diseñado para enfrentar diferentes tipos de amenazas. A continuación, detallamos cada uno de estos niveles de protección.
Nivel I: Este nivel es adecuado para situaciones de riesgo común, como asaltos. Puede resistir impactos de armas convencionales, como los calibres 9 x 19 mm y .357 Magnum, disparados a una velocidad máxima de 381 m/s a una distancia de 5 metros.
Nivel II: Diseñado para enfrentar ataques con impactos múltiples de subametralladoras calibre 9 mm a una distancia de 5 metros, con una velocidad de aproximadamente 458 m/s. También puede proteger contra impactos de revólver .357 Magnum con cristales de 19 mm de espesor.
Nivel III: Este nivel se utiliza en situaciones de riesgo de secuestro y puede proteger contra armas cortas con calibres de 9 x 19 mm y .44 Magnum. Los cristales tienen un espesor de 22 mm y pueden detener impactos desde una distancia de 5 metros a una velocidad máxima de 425 m/s.
Nivel IV: Los cristales en este nivel tienen un espesor de 32 a 38 mm y mantienen una transparencia similar a la de los cristales templados. Son capaces de resistir impactos de calibres 7.62 x 51 NATO y .308 Winchester a una distancia de 15 metros, con velocidades que oscilan entre 838 y 2750 m/s.
Nivel V: En este nivel, el vehículo blindado puede sumar hasta 1,050 kilos de peso adicional, con cristales de 42 mm de espesor. Puede resistir impactos de calibres 30-06 y M61 AP a una distancia de 15 metros, con una velocidad máxima de 2850 m/s. También existe una variante donde los cristales alcanzan un espesor de 60 mm.
Estos niveles de blindaje proporcionan una guía para seleccionar la protección adecuada en función de las amenazas potenciales y las necesidades de seguridad.
Cuando se considera blindar un vehículo, es esencial proteger una serie de áreas críticas del automóvil. Estas áreas incluyen el techo, los marcos de las ventanas, las puertas, los retrovisores, la batería, la computadora, el piso, los frenos, así como los cristales y los sistemas de suspensión.
Hay cinco niveles de blindaje, cada uno diseñado para enfrentar diferentes tipos de amenazas. A continuación, detallamos cada uno de estos niveles de protección.
Nivel I: Este nivel es adecuado para situaciones de riesgo común, como asaltos. Puede resistir impactos de armas convencionales, como los calibres 9 x 19 mm y .357 Magnum, disparados a una velocidad máxima de 381 m/s a una distancia de 5 metros.
Nivel II: Diseñado para enfrentar ataques con impactos múltiples de subametralladoras calibre 9 mm a una distancia de 5 metros, con una velocidad de aproximadamente 458 m/s. También puede proteger contra impactos de revólver .357 Magnum con cristales de 19 mm de espesor.
Nivel III: Este nivel se utiliza en situaciones de riesgo de secuestro y puede proteger contra armas cortas con calibres de 9 x 19 mm y .44 Magnum. Los cristales tienen un espesor de 22 mm y pueden detener impactos desde una distancia de 5 metros a una velocidad máxima de 425 m/s.
Nivel IV: Los cristales en este nivel tienen un espesor de 32 a 38 mm y mantienen una transparencia similar a la de los cristales templados. Son capaces de resistir impactos de calibres 7.62 x 51 NATO y .308 Winchester a una distancia de 15 metros, con velocidades que oscilan entre 838 y 2750 m/s.
Nivel V: En este nivel, el vehículo blindado puede sumar hasta 1,050 kilos de peso adicional, con cristales de 42 mm de espesor. Puede resistir impactos de calibres 30-06 y M61 AP a una distancia de 15 metros, con una velocidad máxima de 2850 m/s. También existe una variante donde los cristales alcanzan un espesor de 60 mm.
Estos niveles de blindaje proporcionan una guía para seleccionar la protección adecuada en función de las amenazas potenciales y las necesidades de seguridad.
