Agencia
Internacional.- Madagascar dio inicio al 2025 con una explosión de cultura y tradición. La isla, situada frente a la costa oriental de África, celebró con música, danzas típicas, farolillos y espectáculos que llenaron de alegría las calles.
En Siria, el año nuevo marcó un hito histórico: el primero tras cinco décadas de gobierno de la familia Assad. Videos en directo mostraron a los sirios disfrutando de música y luces, un símbolo de esperanza tras años de conflicto.
Irán también recibió el 2025 junto a más de la mitad de Rusia, país que abarca 11 husos horarios. Mientras Siberia y otras regiones orientales ya se encuentran en el nuevo año, Moscú se prepara para su propia celebración.
En los Emiratos Árabes Unidos, los siete emiratos compitieron nuevamente por ofrecer los espectáculos más extravagantes. En Dubái, el icónico Burj Khalifa brilló con un espectáculo de luces antes de los fuegos artificiales programados para las 20:00 GMT.
Afganistán, Armenia y Azerbaiyán también dieron la bienvenida al 2025, mientras que en Pakistán, las celebraciones incluyeron fuegos artificiales en varias ciudades. Sin embargo, en Lahore, estos espectáculos fueron prohibidos debido a la alta contaminación atmosférica.
En India, un país que opera en un único huso horario a pesar de su vasto tamaño, la llegada del año nuevo estuvo marcada por fiestas y eventos multitudinarios. Su vecino Nepal, con un huso horario único que se desvía 45 minutos de GMT, recibió el 2025 antes que India, demostrando la peculiaridad de su ubicación geográfica.
Bangladesh despidió un año turbulento, marcado por la dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina tras semanas de protestas. Las celebraciones en Dhaka, la capital, incluyeron una multitudinaria “Marcha por la Unidad” para rendir homenaje a los caídos en el levantamiento estudiantil de agosto, mientras el país espera un cambio político con elecciones a finales de 2025.
El mundo entero, con sus tradiciones y desafíos únicos, se unió en una celebración global que recordó la resiliencia y la diversidad cultural de sus habitantes.