AGENCIA
El Ejército de Somalia mató hoy viernes a por lo menos 100 combatientes de Al Shabab tras repeler un ataque del grupo yihadista contra una base militar en una localidad del centro del país liberada del control de los terroristas esta semana, informó el Ministerio de Información.
Durante la operación, que tuvo lugar en Galcad, en el estado de Galmudug, murieron siete soldados, entre los cuales se encuentra el comandante Hassan Mohamed Osman, a quien el presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, describió como un “héroe que la historia recordará”, según un comunicado oficial.
Este es el tercer alto mando militar que los yihadistas matan en una semana, según reportan medios locales.
Galcad fue una de las localidades recuperadas por el Ejército somalí en ese estado del centro del país a principios el lunes y martes pasados, junto con las ciudades de El-Dheer y Harardhere.
Esa última urbe llevaba bajo el control de los yihadistas más de 10 años y sirvió hasta 2011 como un importante centro para la piratería en el océano Índico.
“Hoy es un gran día para el pueblo somalí, es una victoria para los somalíes“, dijo entonces el ministro somalí de Defensa, Abdulkadir Mohamed Nur.
Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red Al Qaeda, perpetra a menudo ataques terroristas en la capital de Somalia, Mogadiscio, y otros puntos del país para derrocar al Gobierno central (respaldado por la comunidad internacional) e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
El pasado agosto, el presidente somalí anunció “una guerra total” contra Al Shabab y, desde entonces, el Ejército ha librado intensas batallas contra los terroristas, en ocasiones con la colaboración militar de Estados Unidos.
En respuesta, el grupo ha lanzado fuertes ataques en los últimos meses, como dos atentados suicidas simultáneos perpetrados el pasado 4 de enero en la ciudad de Mahas, en la región de Hiran, que dejaron 36 muertos; o un ataque con dos coches bomba dirigido contra el Ministerio somalí de Educación en Mogadiscio, que causó la muerte de al menos 120 personas el pasado 29 de octubre.
En su discurso de Año Nuevo, Mohamud afirmó que su país eliminará al grupo en 2023.