El ejército israelí emitió una orden el viernes para la evacuación del norte de Gaza, una región habitada por aproximadamente 1.1 millones de personas, lo que equivale a cerca de la mitad de la población de la zona. Aunque esta orden sugiere la posibilidad de una futura operación terrestre, el ejército israelí aún no ha confirmado oficialmente tal convocatoria.
El jueves, Israel afirmó que estaba en proceso de preparación, sin embargo, aún no había tomado una decisión definitiva sobre esta acción. La orden fue entregada a la ONU en medio de la ofensiva de Israel contra los militantes de Hamas.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, calificó la orden como “imposible” y advirtió sobre las devastadoras consecuencias humanitarias que podría tener. La ONU emitió un comunicado instando a la anulación de esta orden, evitando que la tragedia actual se convierta en una situación calamitosa.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, criticó la respuesta de las Naciones Unidas a la alerta temprana de Israel. Señaló que la ONU ha ignorado durante muchos años el armamento de Hamas y su uso de la población civil y la infraestructura de Gaza para actividades violentas y de almacenamiento de armas.