Agencias
EU.- El gobierno de Donald Trump ha decidido enviar hasta 1,500 soldados adicionales a la frontera sur de Estados Unidos, como parte de su estrategia para frenar la migración ilegal y reforzar la seguridad fronteriza. Este despliegue se enmarca dentro de las órdenes ejecutivas firmadas por Trump sobre migración y busca apoyar a la Patrulla Fronteriza con labores logísticas y la construcción de barreras.
El secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, firmará los detalles del despliegue, aunque aún no se ha especificado qué unidades estarán involucradas. Esta decisión resalta la prioridad de la administración Trump por controlar la migración masiva y garantizar la seguridad en la frontera. A su vez, Marco Rubio, el nuevo secretario de Estado, ha confirmado que la política exterior de Estados Unidos se centrará en frenar la migración ilegal y en asegurar relaciones diplomáticas que fortalezcan este objetivo.
Mientras tanto, la administración también se enfrenta a desafíos internacionales, como la colaboración con países como Cuba, Nicaragua y Venezuela para la repatriación de migrantes ilegales. Esta estrategia se enmarca en un enfoque de política exterior pragmática, alineado con los intereses de Estados Unidos y con la seguridad de sus fronteras como prioridad.
