Fortín.- Un expolicía municipal de Córdoba, conductor de una camioneta Ford Ranger, color azul, con placas de circulación XU-98770, quien actualmente se dedicaba a cuidar caballos, fue ejecutado la mañana de ayer por sujetos armados que lo emboscaron en el camino que va de la Calzada Tlacotengo hacia Monte Salas, a la altura del fraccionamiento Villa de Las Flores.
La ejecución de quien fuera identificado como José Victorico Mora Aguilar, originó la movilización de paramédicos del grupo Sirena, quienes al llegar confirmaron que esta persona ya no tenía signos vitales, procediendo elementos de la Policía Estatal a realizar el acordonamiento para preservar la escena, siguiendo el protocolo de cadena de custodia.
Personal de la Fiscalía Regional así como de peritos en Criminalística llegaron para tomar conocimiento y realizar las diligencias correspondientes, integrando una Carpeta de Investigación y realizando las diligencias correspondientes.
“Porque a él, si sólo trabajaba para llevar el sustento diario de la familia con un salario mínimo, no se vale”, lloraba su esposa, mientras el personal de la Fiscalía Regional de Justicia trabajaba en el lugar del crimen.
Los hechos se registraron cuando el expolicía municipal viajaba en su camioneta y regresaba de dejar a su hijo en la escuela, alrededor de las 07:00 horas, cuando fue interceptado por sujetos armados, los cuales ya lo esperaban y le dispararon en varias ocasiones.
Las detonaciones alertaron a vecinos, los que al salir se percataron que la camioneta estaba varada a orilla del camino y presentando diversos daños por los disparos de arma de fuego.
En el interior de la referida unidad estaba el conductor sin vida, de quien se dijo era acompañado de otro sujeto, quien hasta el momento no está identificado.
El Fiscal en turno, dependiente de la Unidad Integral de Procuración de Justicia fue en el encargado de tomar conocimiento e integrar una Carpeta de Investigación al respecto.
Peritos en Criminalística llegaron para realizar una inspección ocular y proceder a realizar el aseguramiento de cualquier tipo de indicio, como unos seis casquillos percutidos y después dar paso al levantamiento y trasladado del cadáver hacia la las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en el ejido San Miguelito, en Córdoba. La Policía Ministerial se encuentra a cargo de las investigaciones de este crimen.