Cosolapa.- La tarde del miércoles, una llamada a la Agencia Estatal de Investigaciones por parte del Síndico municipal de San José Independencia alertó a los elementos sobre la muerte dos personas, quienes fueron ultimadas a balazos; uno de ellos era un ex militar, mismo que había llegado a ejecutar a un comerciante, y al encontrarse destazándolo, fue sorprendido por una persona de quien se desconoce su identidad, y le dio dos tiros de escopeta, logrando asesinarle.
Los hechos se dieron alrededor de las 17:30 horas del miércoles, cuando a la tienda de Rutilo García Camilo, en la comunidad de Cerro Clarín, municipio de San José Independencia, llegó su verdugo, quien le preguntó a la joven Vionce Amparo García Patricio, hija del hoy finado, dónde se encontraba su padre, ya que iba a pagarle un dinero que le debía, a lo que la joven contestó que le iba a llamar.
Al salir Rutilo, de 56 años de edad, por el lado de la tienda a ver quién lo buscaba, se encontró con Víctor Margarito García, mismo que le comenzó a reclamar sobre un pleito que habían tenido en el transcurso de la mañana del miércoles, y sin decir más, Víctor Margarito sacó una pistola tipo revolver, con la cual disparó contra su enemigo, logrando herirlo.
Al verse en peligro, García Camilo, intentó escapar de su verdugo, pero éste lo siguió hasta el interior de su vivienda, donde lo remató de otro balazo, cayendo muerto el comerciante; al verlo sin vida, el ex militar sacó un cuchillo de la bolsa de su bermuda, y comenzó a cortarle la piel del lado izquierdo, queriéndole sacar las vísceras ante la mirada atónita de su hija y esposa.
El sujeto, con el pedazo de carne en las manos, salió corriendo hacia la calle, riéndose a carcajadas de lo sucedido y mostrando en su mano el pedazo de piel cortada a su víctima, la mujer de nombre Epifanía Patricio Plácido, esposa del finado, le dijo a su hija que se escondiera para que no le fuera a hacer daño el tipo, ya que estaba como poseído.
Lo jovencita, aterrada por lo sucedido, se metió debajo de una cama mientras su madre se escondía en la parte trasera de la casa; de pronto, se escucharon otras dos detonaciones, y fue cuando salieron al exterior, que miraron al maniático asesino tirado en la banqueta de la tienda sin vida, ignorándose quien le disparó y ejecutó.
Personas que oyeron las detonaciones y vieron el cuerpo tirado, se comenzaron a arremolinar en el sitio, asombrados por lo que había pasado, pero nadie quiso comentar sobre el asesino del ex militar sicario; el síndico municipal, Eugenio Morelos Piña, fue quien informó a los agentes judiciales sobre la muerte de estas personas, solicitando al agente del Ministerio Público de San José Cosolapa acudir al lugar para tomar conocimiento de los hechos.
El titular de la Dependencia Judicial de este distrito fue quien tomó conocimiento de los hechos, y ordenó el levantamiento de los cuerpos, siendo trasladados al anfiteatro municipal, donde les realizarían la necropsia de ley; posteriormente, serían entregados a sus familiares para que les den cristiana sepultura según sus creencias y religiones.
Cabe hacer mención que Zenaida García, madre del ex militar, mencionó que su hijo Víctor Margarito llegó a su casa en la comunidad de Cerro Laguna por la pistola, ella le preguntó para qué quería el arma, y él le contestó que para nada; más tarde se enteró que su hijo estaba muerto en la comunidad de Cerro Clarín; mencionó que éste sufría de sus facultades mentales, y a veces se perdía por varios días, por lo que hoy, al saber de la desgracia que había causado su vástago, se vio sorprendida y no lo podía creer.
De la Redacción
El Buen Tono