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Yanga.- Un joven de entre 25 y 30 años, fue ejecutado a balazos -y presuntamente golpeado-, y su cuerpo localizado la tarde de este miércoles, en una finca de café, rodeada de cañales, en el lugar denominado “El Aguacate”, sobre la carretera estatal Córdoba-Omealca, cerca de San José del Corral.

La víctima, respondía al nombre de Carlos Daniel Sánchez Espinoza de 20 años de edad, quien era hijo de un conocido médico de Córdoba, se presume el occiso tenía al menos 3 días de muerto.

Contaba con un reloj, negro, de plástico, en la mano izquierda con domicilio en la colonia Córdoba 2000.

Policías municipales y estatales, junto con peritos criminalistas y autoridades ministeriales arribaron al sitio, donde acordonaron el área y realizaron inspecciones, localizando un casquillo y un cartucho de arma de fuego útil, calibre 0.380.

Cerca de las 17:00 horas de este miércoles, el agricultor José Torres Morales, de 71 años, vecino de la congregación San José del Corral, fue a su cafetal ubicado en medio de unos cañales, a un costado de la carretera Córdoba-Omealca, a la altura de “El Cerrito”.

Luego de adentrarse a los cañales y posteriormente a una finca, en forma de ladera, descubrió el cuerpo del hombre, el cual se encontraba boca-arriba, con sangre ya seca en la cabeza y sin zapatos.

De inmediato, le avisó al agente municipal del poblado, Teófilo Gallardo Rojas, mismo que acudió a corroborar el hallazgo y a su vez, dio parte a la Policía municipal, arribando al lugar elementos de la referida corporación, a bordo de la patrulla 01, al mando del uniformado Blas Gil Ortiz,

Una vez que los policías preventivos confirmaron los hechos, solicitaron la presencia de las autoridades ministeriales, acudiendo al sitio elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) de Cuitláhuac, policías estatales de Seguridad Pública con base en Fortín, así como peritos criminalistas y la agente titular del Ministerio Público del sector Sur de Córdoba, María Isabel Hernández Cruz.

También acudió el delegado de los Servicios Periciales, Alonso Elvira, y el médico legista Luis Santopietro Arceo, quienes le calcularon que tenía entre 2 y 3 días de muerto.

Los representantes de las autoridades interrogaron al campesino que localizó el cuerpo, pero éste negó conocer al hoy occiso, por lo que se deduce que no era de esta zona. El agricultor, explicó que llegó a su finca para cortar un racimo de plátano, pero al ver al hombre tirado boca-arriba, se le acercó y vio que estaba muerto.

Durante más de una hora, los investigadores realizaron una inspección ocular, localizando entre la hojarasca 2 cartuchos de arma de fuego, calibre 0.380, marca “Águila”, uno de ellos ya percutido y el otro útil.

El cuerpo de la víctima, que aparentemente presentaba 2 impactos de bala en la parte izquierda de la nuca, además de moretones, fue retirado por personal de una funeraria, que se encargó de enviarlo al anfiteatro, en calidad de desconocido, posteriormente fue identificado como Carlos Daniel Sánchez.

Por instrucciones del Ministerio Público, fue girado un oficio de colaboración a las comandancias regionales de Policía, a efecto de que informen si cuentan con reporte de alguna persona desaparecida, con las características del ahora occiso.

Antonio Osorio

El Buen Tono 

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