Nogales.- El cuerpo de una mujer en estado de putrefacción fue encontrado enterrado en el cerro de la colonia Las Maravillas, hallazgo que fue reportado por un menor de 13 años de edad, quien salió a caminar con su perro; el hecho causó la movilización de los cuerpos de auxilio, así como de personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes investigan el homicidio.
De acuerdo al reporte oficial de las autoridades, ayer alrededor de las 10:30 horas, el pequeño Manuel Darío Vázquez Carrera, de 13 años de edad, salió a caminar con su perro por el cerro de Las Maravillas en el municipio de Nogales.
Cuando iban subiendo, el perro empezó a ladrar, lo cual causó que el menor lo alcanzara, y al llegar al sitio en donde estaba el animal, se percató de que había un bulto de piedras y lodo a escasos metros de un pequeño arroyo.
El pequeño se acercó al montón de tierra que se encontraba y dijo que lo primero que vio eran unos huesos, por lo cual creyó que se trataba de algún animal, pero su perro comenzó a rascar y encontró la mano de una persona más abajo.
Ante el tétrico hallazgo, el pequeño Manuel Darío salió corriendo a darle aviso a su madre, de nombre Reyna Carrera Trujillo, de 33 años de edad; la mujer dio aviso a las autoridades de que en el terreno, propiedad de Isaías Vázquez Osorio estaba enterrado el cuerpo de una fémina, aproximadamente a un kilómetro arriba de la base del cerro.
Inmediatamente se trasladaron al lugar elementos de la Policía municipal de Nogales, quienes confirmaron el hallazgo, por lo que dieron aviso a las autoridades del Ministerio Público de Ciudad Mendoza, mismos que llegaron al sitio encabezados por el fiscal Jaime Pizano.
También arribaron elementos de Servicios Periciales al mando de Jorge Acevedo, quienes se encargaron de llevar a cabo las primeras investigaciones, cuyos resultados serán añadidos al expediente que será abierto por el hallazgo del cuerpo.
Minutos más tarde los peritos, apoyados con palas y machetes, excavaron cerca de cuatro metros de profundidad, 1.90 metros de largo y 80 centímetros de ancho, con el propósito de poder liberar el cuerpo, percatándose así que se trataba del cadáver de una fémina, el cual ya mostraba un alto grado de putrefacción.
Debido al hecho, llegó el delegado regional de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI), Everardo Lagunes Vargas, así como el primer comandante regional de la misma dependencia, Tomás Espinoza Hernández, quienes encabezaron las primeras investigaciones y algunas entrevistas con personas cercanas al lugar.
Una vez que el cuerpo fue sacado del lodo, personal de Servicios Periciales ordenaron el levantamiento del cadáver, mismo que fue trasladado a una funeraria local en donde realizarían la necropsia correspondiente a fin de determinar las causas de su muerte.
Hasta el cierre de la edición, la mujer seguía en calidad de desconocida.
ANABEL F. SALAZAR
El Buen Tono