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Córdoba.- Una mujer de 61 años -comerciante del mercado Revolución, y esposa del chatarrero Fermín Castillo Moreno, quien fuera asesinado el jueves-, fue ejecutada de un balazo en la frente, a manos de un sujeto que la interceptó en la avenida 10, entre calles 5 y 7, la tarde de ayer, sin que el responsable fuera detenido por la Policía.
La víctima fue rescatada por paramédicos y enviada al hospital de la Cruz Roja, donde murió a pesar de los esfuerzos de los médicos.
Se trata de una ejecución más, que se da a plena luz del día y que se suma a la ola de homicidios que se han registrado en Córdoba y la región.
La hoy occisa era concubina del chatarrero Fermín Castillo Moreno, ultimado a balazos el pasado jueves por la tarde, en la colonia Ampliación Colorines, cuando viajaba en su camioneta.
Este sábado Julia Hernández Hernández, de 61 años de edad, falleció luego de recibir un balazo en la frente, siendo auxiliada por los transeúntes y comerciantes del mercado Revolución, quienes dijeron que ella era una compañera que tenía a su cargo algunos minicasinos en este zoco.
Tras la agresión, testigos solicitaron la presencia de paramédicos de la Cruz Roja, quienes llegaron al sitio y la trasladaron al nosocomio de la benemérita institución donde falleció, y posteriormente llegó personal de la Fiscalía Regional de Justicia y de Servicios Periciales.
Las autoridades ministeriales tomaron conocimiento del crimen y ordenaron la necropsia de ley, para precisar las circunstancias de la muerte de la persona, y entregar el cuerpo a los familiares de la hoy extinta.
Cabe recordar que el jueves pasado, Fermín Castillo Moreno, de 50 años, concubino de la hoy occisa, recibió cuatro balazos en el tórax, al ser emboscado por dos sujetos que iban en una motocicleta. El hombre manejaba su camioneta Nissan, de batea, vehículo que registró impactos en la cabina y en la batea, y con él iba su yerno, quien resultó ileso.
En enero, sufrió un primer atentado cuando vendía tamales afuera de un centro comercial de la avenida 11 calle 17, en lo que se presume un ajuste de cuentas de la delincuencia organizada.
