AGENCIA
Internacional.- El jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto anunció su compromiso de ayudar a evacuar a aproximadamente 7 mil extranjeros y ciudadanos con doble nacionalidad que se encuentran en la devastada Franja de Gaza debido a los bombardeos israelíes en curso.
En una reunión con diplomáticos extranjeros, el Ministro Adjunto de Relaciones Exteriores de Egipto, Ismail Khairat, declaró que Egipto está preparando “la recepción y evacuación de ciudadanos extranjeros de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah”. Khairat agregó que estos ciudadanos representan a “más de 60” nacionalidades diferentes.
La tensión en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles críticos a medida que continúa la ofensiva israelí. En un giro de los acontecimientos, cientos de personas, incluyendo extranjeros y heridos, han comenzado a dirigirse hacia Egipto en lo que representa la primera evacuación masiva desde el inicio de los ataques.
El campo de refugiados de Jabaliya, el más grande en Gaza y hogar de más de cien mil personas, ha sido blanco de ataques aéreos durante el segundo día consecutivo. Hamás, que gobierna el territorio desde hace más de una década, informa un trágico número de víctimas, aunque las cifras exactas aún se están verificando. La ONU ha expresado su alarma ante estos eventos y ha señalado la densidad de población del campo, sugiriendo que los ataques podrían constituir crímenes de guerra.
En medio del caos, el cruce fronterizo de Rafah se ha abierto por primera vez desde el inicio del conflicto, permitiendo la evacuación de decenas de heridos y más de trescientas personas con pasaportes extranjeros. Esta acción subraya la creciente necesidad de establecer un corredor humanitario para aliviar la difícil situación de los afectados por el conflicto.
El asedio y los bombardeos continuos han dejado una devastadora huella en la población de Gaza, con miles de muertos y una situación humanitaria que organizaciones como Médicos Sin Fronteras califican de catastrófica. Más de 20 mil heridos permanecen en la Franja, muchos sin acceso a los tratamientos necesarios debido a la destrucción de la infraestructura médica y la escasez de suministros esenciales.
A nivel internacional, líderes como el presidente Joe Biden han abogado por una “pausa” en el conflicto para facilitar la evacuación de los rehenes, mientras que países como Jordania y Bolivia han tomado medidas drásticas en protesta por la violencia, reflejando la creciente preocupación mundial por la escalada del conflicto.
El espectro de la guerra no se limita a Gaza, ya que los enfrentamientos se intensifican en Cisjordania y en las fronteras con Líbano. La comunidad internacional, incluyendo actores regionales como Catar, Turquía e Irán, advierte sobre los peligros de una escalada que podría desestabilizar aún más la región. Ante este panorama, surge un clamor unánime por la diplomacia y la desescalada, con la esperanza de evitar una tragedia mayor.