![Superiberia](https://www.elbuentono.com.mx/wp-content/uploads/2024/07/CINTILLO-SUPERIBERIA.jpg)
Agencias
CDMX.- La Fuerza Aérea y la Armada de Estados Unidos han intensificado su presencia militar cerca de las costas mexicanas, con el objetivo de atacar objetivos del narcotráfico mediante misiles de alta precisión. Primero fue un avión espía; ahora, un portaaviones nuclear.
El lunes 3, apenas cinco horas después de la llamada entre los presidentes Donald Trump y Claudia Sheinbaum, un avión militar Boeing RC-135V Rivet Joint sobrevoló la costa occidental de la península de Baja California en dirección norte-sur. Posteriormente, rodeó el extremo de la península y se adentró en el mar de Cortés, alcanzando los límites de Sinaloa y Sonora antes de dar la vuelta y regresar.
Por la noche, la Sedena informó que había detectado “un vuelo a 83 km al suroeste de Cabo San Lucas (…) fuera del espacio aéreo mexicano, sobre aguas internacionales”.
Sin embargo, el comunicado no mencionó la incursión en el mar de Cortés y la presidenta Sheinbaum restó importancia al hecho.
Apenas un día después, medios de Baja California reportaron el avistamiento del portaaviones nuclear USS Nimitz, acompañado por un destructor y una nave de abastecimiento, a 32 millas náuticas de Ensenada, desplazándose hacia el sur. La Secretaría de Marina, al igual que la Defensa en el caso anterior, aseguró que no se había violado la soberanía nacional.
![CANAL OFICIAL](https://www.elbuentono.com.mx/wp-content/uploads/2024/02/CANAL-DE-NOTICIAS.png)