Se dice que al nacer un niño, trae siempre un pan bajo el brazo, pero nunca se ha dicho que traiga un manual integrado para su educación, lo que genera inseguridad y a veces angustia a los padres, pues con los cambios tan rápidos que vivimos, el acelere en el ritmo de la vida, aunado al avance tecnológico y científico sobre todo, parece complicar la situación; pues si bien, antes la vida parecía más sencilla para la educación de los niños, desde el hecho de los horarios, generalmente se comía en familia, había horario de tareas, y sólo al terminarla, podían salir a jugar, incluso a la calle y sin problema de inseguridad.
Los juegos eran eso, juegos, que implicaban destreza, socialización, convivencia, integración, comunicación personal, fuera de casa, andando en bici, jugando fut, quemados, etc.
Hoy, me impacta el saber que los niños están perdiendo las habilidades propias de su edad en este tipo de juegos, pues están la mayoría del tiempo tras una pantalla, sea de tele, ipad, computadora, etc. y han perdido el gusto por las relaciones sociales personales con sus padres. Y bueno, este podría ser un diagnóstico actual, real, pero el pronóstico sí que lo podemos cambiar, y más si iniciamos como padres este proceso cuando los hijos son pequeños, o incluso antes de que nazcan; aunque como se los he mencionado, lo maravilloso de la persona es que nunca es tarde para iniciar.
Una psicopedagoga de Ávila, España, Ana Rosa, comenta que uno de los factores que más afecta en la educación de los hijos, y más cuando son pequeños, es decir de 0 a 10 años, es el ritmo frenético de la vida, que contagia a los padres y llevan a casa y lo trasladan a la forma de educar a los hijos.
¿Es posible educar a los chiquitos antes de que nazcan? Sí, a través de la afectividad, pues el bebé siente el amor de los padres, específicamente de la madre, con quien genera un vínculo afectivo fuerte e importante, además del vínculo físico que tienen, y es a través de la madre, que el padre se integra, teniendo también un papel muy importante en la consolidación emocional de su hijo. Si ésta parte no se da, o se da pobremente, y no se continua al nacer y su crecimiento, es decir, con muestras de cariño, atención, cuidado, se generarán patologías que serán difíciles erradicar. Pero no quisiera pensar en esta parte, porque realmente la venida de un bebé siempre nos roba la atención y nos desvivimos por colmarlo de amor, atenciones y cariño, y si no fuera así, procurar en lo más posible que el bebé sienta ese amor, que es el alimento más importante para la consolidación de su personalidad.
Lo importante es que esta situación continúe, aun cuando la madre tenga que trabajar y solicitar la asistencia de una guardería, entonces el vínculo se comparte con la cuidadora o cuidador, de ahí la importancia de checar qué tipo de atención les brindan a los chiquitines, y sobre todo explicarle al bebé, por muy chiquito que esté, que ”mamá tiene que trabajar, y otra persona lo cuidará entre tanto, como ella”, el tono que se use, el amor que se exprese y se transmita, eso es lo que capta el bebé y estará más tranquilo. Esto no quiere decir que el vínculo con la madre se rompa, ya que al recogerlo ella seguirá tan unida al bebé como antes, y además se le está dando emocionalmente un apoyo importante.
Enfocarse a la educación emocional, se recomienda potenciar desde muy pequeños, ya que al crecer tendrán más consolidado diferentes habilidades sociales, como la empatía, los valores, el autocontrol, la fortaleza. Pero la clave para que esto sea un éxito, es que los padres sean modelos emocionales para sus hijos, siendo asertivos, expresando sus necesidades, emociones, marcando límites con los hijos, educar en torno a responsabilidades y consecuencias, y no premios y castigos, incentivar el orden y la disciplina, que inicia en los padres. En una palabra, tener madurez; pero todo en un ambiente familiar de AMOR INCONDICIONAL, ya que es la familia el único lugar donde este tipo de amor tiene, o debería tener el privilegio de darse.
Pues hasta aquí, espero que esta reflexión les motive. Les invito a visitar la página de escuela para padres. www.micumbre.com, la próxima semana continuaré hablando de la educación emocional.
Hasta entonces.
Rebeca Conde
Colaboración
El Buen Tono