Uno de los cambios generacionales más notorios, está en la educación de los padres a los hijos en el seno familiar. Y mucho se debe a los cambios de época en que vivimos, pero también al papel que asumen los padres por la educación recibida, y si bien es cierto que antes ésta era muy rígida, basada en las normas y el deber, la realidad es que hoy se ha ido al otro extremo, de mucha laxitud e incluso de libertinaje, donde los padres pareciera que han perdido el control.
Es un hecho que a los padres de la generación de los 60´s, se les conoce como la “generación obediente”, ya que obedecimos a nuestros padres y ahora obedecemos a nuestros hijos. Lo malo es que los resultados obtenidos no son los mejores ni los esperados, pues hoy día la desobediencia, la falta de respeto e incluso la violencia, caracterizan a nuestros chicos, además de que abunda la falta de orientación y sentido de vida entre ellos, pues se han adaptado a un mundo fácil, de resultados sin esfuerzo, sin disciplina, metas y mucho menos ideales trascendentes por conquistar, quedándose más bien atrapados en un mundo materialista, hedonista y sin sentido, creando también una brecha en las relaciones entre padres e hijos, con gran desconcierto para ambos. A los jóvenes de hoy, se les olvida que para salir a conquistar al mundo, se necesita de la conquista personal.
¿Es posible frenar esta situación? Creo que sí, no es fácil, pues se requiere principalmente de una actitud diferente, que involucre la inteligencia, la voluntad de los padres y la familia, además de paciencia, acuerdos llevados a cabo, caerse y levantarse en el camino y también de oración. En otras palabras, se requiere un cambio donde por encima del sentimiento, esté la razón del bien de los hijos y la familia. Ratifico, cambio basado en la razón, pero sin omitir los sentimientos, ya que éstos nos dan pautas a seguir, pero requieren ser guiados por la inteligencia y la voluntad.
El hombre aprende a través de ensayo y error, y hoy comprobamos que la educación sin límites, sin marcar responsabilidades y consecuencias produce resultados negativos, tanto para la armonía familiar, la sociedad y para el mismo chico, que lejos de saber sacar provecho de su vida, queda débil y frágil ante las decisiones que debe tomar en el mundo. Es como si permitiéramos que un hongo lo invadiera, destruyendo lo más valioso que se tiene, la libertad de elegir y asumir con responsabilidad la vocación de vida, ejercitando las cualidades propias, para ser mejor, para la conquista personal, y así, brindar al mundo lo mejor de sí, que le dan plenitud, realización y felicidad.
Pero, ¿cuándo, cómo empezar, será retroactivo? Nunca es tarde para empezar, pues siempre estamos en la posibilidad de ser mejores y levantarnos, pero eso sí, se empieza por uno, y debemos ser vigilantes del logro de esos cambios personales, a la par de motivar y poner acuerdos con los hijos. Acuerdos que se cumplan como se dicen, de lo contrario el efecto es contraproducente. Ya no hablar de castigos o del “coco”, que generan irresponsabilidad e inseguridad en los hijos, pero sí de reales consecuencias de sus actos. Por ejemplo, llegas tarde de la fiesta, la consecuencia es no hay permisos para las siguientes 2, no cumples tus tareas, no hay permiso de jugar en la compu o ver TV; te acuestas tarde por hablar por el celular, empiezo por recogerlo en las noches, etc. esto debe ser de acuerdo a la edad del hijo y a los acuerdos que tomen ustedes.
Si les sugiero que abran con sus hijos la puerta ancha de la confianza, para que la verdad sea la característica de sus diálogos, y esa confianza crezca entre ustedes; que la honestidad, la sencillez, la apertura entre ambos, sean las piedras sólidas entre su relación y sobre todo en la formación de la personalidad de sus hijos, y no se olviden que también de ellos podemos aprender, y si nos equivocamos, reconocerlo e incluso tener la valentía de pedir perdón, pues la congruencia de vida es el mejor ingrediente para la educación.
Pues por hoy es todo. No dejen de consultar la página de escuela para padres: www.micumbre.com donde encontrarán más temas de interés.
Si tienen alguna duda o consulta pueden escribirme a: rebe.conde@hotmail.com
¡ Feliz fin de semana!
Rebeca Conde
El Buen Tono