De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- El alcalde, Gerardo Rosales, provocó una polémica entre los habitantes de la ciudad al convertir el parque Lázaro Cárdenas en un negocio que le deja moches.
Cada fin de semana, el lugar es ocupado por empresas que promocionan sus productos y servicios, quitando el espacio recreativo a los ciudadanos.
La renta a empresas generó un gran malestar entre los comerciantes locales, quienes ven cómo les hace una competencia desleal.
Muchos de ellos denunciaron que el alcalde les quita el espacio, pero también se apropia de los ingresos sin dejar rastro de factura ni registro alguno.
La situación es aún más grave si se considera que Fortín carece de parques nuevos.
Pero en lugar de construirlos el alcalde prefiere rentar los existentes a empresas, lo que generó descontento entre los residentes.
Es importante destacar que Gerardo Rosales se presenta como un defensor de la Cuarta Transformación, pero sus acciones contradicen este discurso.
La falta de transparencia en la gestión de los recursos públicos y la priorización de los intereses de las empresas sobre los de los ciudadanos son sólo algunos de los ejemplos que cuestionan su compromiso con la transformación.
Residentes acusaron que cuando van a comer al kiosco, el alcalde nunca ingresa ese dinero a la Tesorería, porque hay personas que no piden factura.