Los investigadores han utilizado con éxito una técnica de edición de ADN para extender la vida útil de los ratones con la variación genética asociada con la progeria, una enfermedad genética rara que causa un envejecimiento prematuro extremo en los niños y puede acortar significativamente su esperanza de vida.
El estudio, publicado en la revista Nature, es una colaboración entre el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI), parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el Broad Institute de Harvard y el MIT, y el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.
La mayoría de los trastornos del envejecimiento prematuro apuntan a problemas en el mantenimiento y la integridad del ADN como la causa subyacente. El más conocido de estos trastornos es el HGPS, más conocido como progeria. Al no existir cura para esta patología, la supervivencia de los pacientes no suele superar los 14 o 15 años como consecuencia de afecciones como la aterosclerosis.
Aproximadamente uno de cada cuatro millones de niños son diagnosticados con progeria en los dos primeros años de vida.