AGENCIA
Guerrero.- Un trágico caso de presunto secuestro y asesinato ha conmocionado a la comunidad de Iguala, Guerrero, tras el hallazgo del cuerpo de un adolescente de 13 años, identificado como Mendoza Duarte. El joven, estudiante de la secundaria Técnica 213, fue presuntamente secuestrado por un grupo delictivo que lo obligó a grabar un mensaje intimidador dirigido a los organizadores de la feria local.
Según informes, los captores de Mendoza lo obligaron a escribir un mensaje en una cartulina en el que supuestamente confesaba haber mostrado una granada de fragmentación en un terreno cercano a la feria. Posteriormente, lo grabaron en un video en el que afirmaba recibir 2 mil pesos por escribir mensajes y transportar granadas, las cuales, según sus captores, serían lanzadas con drones durante el evento. Sin embargo, las circunstancias en las que se realizaron estas declaraciones permanecen en la nebulosa, dejando dudas sobre si Mendoza fue coaccionado por sus captores.
Las autoridades ministeriales fueron alertadas sobre el hallazgo del cuerpo del menor en un camino de terracería en la colonia El Tomatal. Al levantar el cadáver, los trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo) descubrieron que le habían mutilado ambas manos. El cuerpo fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) para realizar la necropsia correspondiente.
A pesar de la brutalidad del crimen, la FGE no ha emitido un comunicado oficial al respecto. Sin embargo, se ha reportado que al menos dos personas han sido detenidas en relación con este homicidio. La falta de información oficial genera incertidumbre entre los habitantes de Iguala, quienes se preguntan si el menor era un delincuente o víctima de un entorno violento que lo llevó a caer en las garras del crimen organizado por necesidad.
Este caso pone de relieve la inquietante realidad que enfrentan muchas familias en Guerrero, donde la pobreza y la falta de oportunidades a menudo atrapan a los jóvenes en un ciclo de violencia y delincuencia. La pregunta sobre cuántos adolescentes más podrían estar siendo reclutados por estos grupos delictivos sigue en el aire, reflejando la desesperante situación social de la región.
Hasta el momento, las autoridades no han esclarecido los hechos ni han logrado identificar a los responsables del asesinato de este joven alumno de secundaria, lo que deja un panorama sombrío en la lucha contra la delincuencia en la zona.
