Playa La Junta
Este proyecto va de la mano de otro de los guardianes del río Atoyac, Enrique Espinoza Jiménez, incluye un pequeño complejo de cabañas ecológicas, a sólo unos metros del río, con materiales amigables al medio ambiente, con fosas sépticas que evitan la contaminación del afluente y que incluso pueden vaciarse utilizando los residuos como abono orgánico.
Además en el restaurante manejan la producción de mojarras, que complementa y fortalece la sustentabilidad del proyecto ecoturístico. Existen distintos viveros, de árboles que se utilizan para reforestar ciertas áreas, plantas de la zona que se venden a los turistas, mismos que pueden divertirse en kayak, senderismo, tirolesa y excursiones guiadas por los habitantes a las grutas del nacimiento del río.
Centro Recreativo Tenochtitlán
Este es el más cercano al nacimiento del río Atoyac, pues se encuentra ubicado a 200 metros, cuenta con un temazcal o baño sauna, área de picnic y zonas infantiles. Se han enfocado al senderismo, en la construcción de cabañas con adobe, se utiliza un material realizado a base de excremento de vaca, pasto seco y otros materiales naturales recolectados allí mismo.
Área protegida El Clarín
Ha sido creada por habitantes de la comunidad de Ojo de Agua Grande para tenerla en reserva. Su nombre proviene de una de las aves existentes en el lugar y cuyo hermoso canto hace eco entre las piedras y ramas de bosques.
Otro de los proyectos que va ligado con el de las cabañas, es la siembra y cosecha de bambú ya que es usado para la creación de diversos artículos utilizados en las cabañas, además de reforestar la ribera del río Atoyac para proteger su ecosistema.
Además, conserva gran vegetación y fauna donde encontramos loros, guacamayas, tucanes, gato montés, coatíes, mapaches, perros de agua (nutria neotropical), entre otras especies, las cuales son protegidas por los ambientalistas, prohibiendo la caza y haciendo un lugar adecuado para su permanencia y sobrevivencia.
