En vísperas de cerrar el año, las economías de Estados Unidos (USA) y México siguen generando noticias importantes. Primero, la Reserva Federal (FED) de USA, avisó que iniciará con el recorte a los estímulos monetarios que mes a mes inyecta en la economía; y segundo, México recibió un alza en su calificación de riesgo por parte de la agencia global Standard & Poor´s (S&P).
Para USA, es el inicio de un plan a largo plazo para retirar la liquidez con que inunda el mercado desde 2008. El recorte, será de 10 mil millones de dólares (mmd) mensuales. Parece mucho dinero, pero al valorar que la FED introduce cerca de 95 mmd cada mes, pues en realidad es moderado, un primer paso. La decisión, ratifica que la recuperación de USA es real y en ascenso.
El impacto para México es múltiple, pues si la recuperación de USA se vuelve vigorosa, habrá un beneficio al subir las exportaciones no petroleras; empero, igual se dará un alza en el tipo de cambio, pues habrá capitales que retiren sus inversiones y demanden dólares, para emigrar a USA y aprovechar el alza en las tasas de interés que tal recorte de liquidez provocará.
Si México desea evitar una salida de capitales significativa, tiene que mejorar su perfil de riesgo y rendimiento, lo que se logra al subir las tasas de interés, para ofrecer más rentabilidad a los inversores; o bien, al bajar su nivel de riesgo país, lo que se acaba de proyectar con la nota de S&P. La mejora de riesgo, no es suficiente por sí sola, pero ayuda en el equilibrio que nos toca encontrar.
A la economía mexicana, le llegó en buen momento la noticia de la calificación soberana, y no solo por lo dicho sobre USA, sino en soporte a las polémicas reformas recién suscritas. La agencia S&P, dice que aunque las reformas fiscal y energética tardarán años en fructificar, sí mejoran el panorama de crecimiento y expectativas para el país. Es un voto de confianza.
En particular a la reforma energética; la más trascedente y disputada; la firma calificadora opinó que ayudará a mejorar los ingresos, dando mayor flexibilidad a la política fiscal. Y por ello subió la calificación, de “BBB” a “BBB+”, digamos de 80 a 85 en escala escolar. También es la segunda mejor nota en América Latina, debajo de Chile que registra 95 si continuamos la analogía.
La noticia sobre México es positiva, no hay por dónde encontrarle algo negativo. Sobre USA, el recorte no es catastrófico, incluso los mercados tenían meses esperando el retiro de liquidez. El ajuste se valora conveniente, pues el estímulo ya ayudó lo que podía, y aunque no hay presión inflacionaria, vale la pena empezar a cerrar el grifo e ir sacando a los invitados de la alberca.
Amable lector, recuerde que aquí le proporcionamos una alternativa de análisis, pero extraer el valor agregado, le corresponde a usted.
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