México.- Una serie de factores internos y externos están conduciendo a México hacia “la tormenta perfecta”. Varias de las decisiones del Gobierno han sido equivocadas y esto sumado a situaciones coyunturales empujaron a un menor crecimiento, aumento de la pobreza y a una posible desaceleración económica, según señalaron analistas de distintos sectores consultados.
A decir del vicepresidente del Comité de Estudios Económicos Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath, “el Gobierno Federal tampoco tiene demasiadas canicas en su bolsa de instrumentos”.
La moneda mexicana ha seguido en un tobogán que la ubica en los niveles más bajos de su historia. Cuando comenzó la administración de Enrique Peña Nieto el dólar tenía una cotización de 12.93 pesos, ahora, ya rebasó primero los 16 y luego los 17 pesos por unidad.
En medio de la volatilidad por el tipo de cambio, se atraviesa la caída de los precios del petróleo, que han provocado que una de las grandes reformas estructurales del Gobierno actual, la Energética, se haya visto mermada. El precio del barril se ubica en los 49 dólares en promedio.
Pero no es la única reforma fallida, la de Telecomunicaciones y la Fiscal también han representado pérdidas más que ganancias desde su implementación.
Las expectativas de crecimiento han venido a la baja en los últimos meses, lo que provocó un crecimiento mínimo de 0.4 por ciento en el primer semestre del año. Apenas ayer, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), redujo por segunda vez su estimación a entre dos y 2.8 por ciento. Una historia que se ha venido repitiendo en organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), y el Banco de México (Banxico).
Las explicaciones se basaron en factores externos como la estabilidad económica de EU y la posible alza de la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed), pero también por la devaluacion de la moneda China y la crisis económica en Grecia que han impactado en algunos sectores productivos del país.
Los analistas observaron que México atraviesa por un período de incertidumbre económica que no ha sido posible solventar para frenar la caída en picada, ni siquiera con la implementación de subastas de dólares por parte de Banxico, pero además enfrenta eventos políticos y sociales que merman la confianza de los inversionistas.