Mariana Gutiérrez H.
El Buen Tono
RÍO BLANCO.- El municipio de Río Blanco enfrenta un preocupante estancamiento económico, debido a la carencia y creación de nuevas fuentes de trabajo, así lo reconocieron ex obreros de la fábrica textil de Río Blanco.
En entrevista, reconocieron que la falta de oportunidades provocó que sus hijos, así como otros ciudadanos más, tuvieran que emigrar a Orizaba e incluso a otros lugares de la República en busca de una mejor calidad de vida.
“En Río Blanco no hay trabajo ni economía, la ex fábrica continúa sin venderse y las personas que generan recursos es porque están trabajando fuera o tienen a familiares en el extranjero”, explican.
Los ex obreros textiles comentaron que cuando la factoría cerró tuvieron que irse a trabajar lejos y cuando regresaron a su lugar de nacimiento, no sólo encontraron bienes y propiedades saqueadas, además con el estereotipo “tú eres de Río Blanco, son bien chismosos y nos cerraban puertas”.
De la misma manera, coincidieron en señalar que Río Blanco no tiene una economía propia y el poco comercio que subsiste lo hace a expensas de que funcione o, por el contrario, a los tres meses cierran de manera definitiva.
Finalmente, lamentaron la apatía y desinterés de las autoridades locales por no tocar puertas, gestionar inversiones para este lugar, y únicamente se conforman con un salario que percibirán por tres años de su “gobierno” y que, al término de su gestión, algunos simplemente se van del municipio o siguen en otros puestos políticos.
