Que nadie ose despreciarlo. Siendo el mejor operador político al servicio del sistema establecido, en los últimos 50 años de historia patria recorrió todos los puestos públicos de activista trotador, hasta montarse en la silla presidencial; siempre ondeando banderas de izquierda acomodaticia.
Inteligente, sabedor de historia, sociales y recovecos legales, siempre al lado y rodeado de buenas guías templado avanza sin amedrentarse por la oposición parlamentaria, la delincuencia de cuellos blancos, rosados y oscuros. Tampoco le quita el sueño desentenderse de compromisos, realmente, o, en apariencia.
Desde novel jugador de béisbol y hasta la fecha, picha y cacha con habilidad sin par. Con tal de ganar a toda costa, es capaz de sacrificar jugadores y posiciones, sin que le tiemble la mano: no sabe jugar parejo, aunque lo pregona.
Falla en la formación de cuadros de relevo; como a todo caudillo tropical, ni le preocupa ni ocupa la organización superior profesional de los pobres, de los clasemedieros y sectores proletarizados burgueses. En su aspiracionismo hacia las mieles del poder, se limitó a arengar e invocar masas amorfas, inventadas, eventuales electoreras.
Con la fuerza del Estado, usa el populismo extremo para convocar al contentillo al pueblo sabiamente sencillo, a las cámaras de Diputados y Senadores bajo el principio de mayoría simple o de la mayoría calificada incluyendo al diablo, de ser necesario. Por ejemplo.
Sin convocar a las masas sino a los expertos jurídicos, refundió en chirona a Rosario Robles, presunta ideóloga de estafas maestras lesivas de Hacienda Pública, cuando a otros connotados estafadores se les ha dado un trato diferenciado. Ancira; Lozoya, su mamá, la esposa; Jiménez Espriú, Cienfuegos, no han sido maltratados al parejo.
La corona de los diferendos se la llevan los presuntos responsables del destrabe metropolitano de la línea 12 (L12) de la Ciudad de México, con una salida magistral de AMLO.
Con la contundencia de la atracción presidencial y el mejor trato para todas las partes salpicadas en fallas técnicas de origen y peor administración del mantenimiento preventivo correctivo de la L12 del tren desde su construcción y hasta la fecha, todo hila para darle carpetazo judicial al tremendo periodo de aplicación rapaz de políticas neoliberales a favor del capital de quienes, ahora, son ejemplo capitalista sensible, respetuoso de la investidura presidencial liberal de la cuarta transformación.
#ExpedientesDebidamenteArchivados
El derrumbe de las aspiraciones presidencialistas de la tribu de Claudia Sheinbaum no tanto por perder el control de “izquierda” de la capital gracias a la infame campaña de propaganda enemiga y amiga, sino porque durante sus dos/tres años al mando de la CDMX fueron documentadas fallas reportadas por vecinos y técnicos especializados del propio sistema de transporte urbano.
#MandaElMismoPatrón Es sólo omitió darle mantenimiento correctivo, también restó el presupuesto preventivo, no solamente de la trabe de cuarta (T4ª), sino de todo el sistema de transporte metropolitano. Sin convocar a las masas, ni a los representantes populares, en la intimidad de Palacio Nacional, AMLO juntó al responsable constructor de la L12, quién caballero presuroso ha aceptado participar en su reparación sin recurrir a litigios tribunales.
Para el debido control de daños terceristas, que lo incluyen, Claudia Sheinbaum no puede dirigirse al tema, abrazado por el señor Presidente, en un claro lance protector del financiero; quien, para acabarla de amlodar, fue premiado con la autorización de un crédito de BANOBRAS para financiar y asegurar la terminación de su tramo del Tren malla Maya.
#ElPuebloMandaEsMercería. A punto de cumplirse tres años del triunfo electoral de AMLO como táctica del Estado para darle la vuelta a la crisis general del capital, entró en grave crisis de credibilidad entre sus bases militantes fundacionales, dirigentes, congresistas y funcionarios.
¿Cuál crisis, si ahora Morena gobierna en 11 estados más? Ajá, pero, costas de perder el gobierno de la CDMX, la cereza del pastel izquierdista reformista mercerizado.
¿Voto de castigo, traición de amigos, fuego al interior, desgaste de figurines, como el sonado caso de Pablo Gómez derrotado por Quadri? ¿Qué pasó, con la cuarta T, que, de las manos la Capital se le escurrió?
#AlbúminaPodrida. Siendo la selección electoral una farsa cumplimentada por votantes y cuenta votos cooptados entre los 94 millones y medio de mexicanos en edad de merecer participar en “decisiones públicas”, resulta imposible para la “sociedad civil” y aún, para organizaciones especializadas, develar la diferencia real entre los que votan y por quién realmente lo hacen, que no queda más que confiar -o, no- en los resultados emitidos por las autoridades en turno. Así, con menos de uno de cada tres votantes, AMLO ha sido legitimado; pero al costo de aceptar troyanos insertados por el modelo anterior de apariencia, nomás, cambiado.
La mitad de quienes lo eligieron fueron aportados por operadores del PRI gracias al acuerdo de protección judicial de Peña Nieto y masiosares oligarcas (la mafia del poder neoliberal), los 15 millones aportados por las bases populares -reales- de AMLO, hubieron de pasar quebrantos y remedios para -hoy- hacerse de 16 gubernaturas, más un montón de diputados, senadores, alcaldes y cabildos.
#MontaCúspidesSobreLasMasas. Así como no hay libertades políticas democráticas en un país endeudado hasta la coronilla, obligado a seguirse endeudando por la fuerza del gasto siempre deficitario al estar obligado a pagar puntualmente intereses de deuda heredados, más el pago de gastos operativos del gobierno, no hay libertades económicas.
#¿MercadoLibre? Mientras se acepte -por ignorancia, gusto, intereses u obligaciones- la falsedad de que en el rancho del patrón manda el caporal elegido por los peones, todo rollo demagógico ideológico cabe al punto de volverse lineamiento nacional; empezado por asumir tiernamente que ahora está el buen gobernante, como antes el peor, con la esperanza en que el siguiente será mucho mejor, hasta aceptar que las cosas mejoran cuando las evidencias muestran lo contrario.