A medida que los ciudadanos de Durango muestran su apoyo con donaciones sustanciales para los afectados por el huracán Otis en Guerrero, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), liderada por Arturo Galindo Cabada, informa sobre el empacado de estos recursos para su envío a Acapulco. Aunque la respuesta ciudadana es loable, surgen interrogantes sobre la eficacia y transparencia de la coordinación gubernamental.
Galindo Cabada reconoce la contribución significativa de empresas, instituciones y ciudadanos en general, que han donado alimentos no perecederos y artículos de higiene. Sin embargo, la falta de detalles específicos sobre el plan de distribución y la eficiencia en el proceso plantea dudas sobre la capacidad de la CEPC para gestionar este tipo de iniciativas.
A pesar de que se asegura que los centros de acopio ya no están aceptando donaciones y que los suministros se están empacando para el traslado, la incertidumbre persiste sobre cómo se garantizará que estas donaciones lleguen de manera efectiva a los damnificados. La participación activa de la CEPC en este proceso y la transparencia en la distribución son fundamentales para garantizar que las 12 toneladas de apoyo lleguen a su destino de manera eficaz.
