La histórica competencia de La Carrera Panamericana celebró su trigésima sexta edición con entusiasmo y una multitudinaria asistencia en las calles de Nuevo León, donde regresó después de 16 años de ausencia. Tras una intensa travesía de siete días que recorrió de sur a norte el territorio mexicano, los pilotos y sus copilotos cruzaron la línea de meta para poner fin a este evento emblemático del deporte motor.
En medio de la euforia de los aficionados al automovilismo en Monterrey, la tripulación conformada por el francés Hilaire Damiron y la brasileña Laura Damiron se alzó como campeona absoluta al conducir su Studebaker de 1954 hasta la victoria. Ricardo Cordero, quien había sido el campeón durante cinco años consecutivos con su icónico Malditillo, un Studebaker de 1953, se posicionó en la segunda posición.
El oaxaqueño Emilio Velázquez, a pesar de enfrentar complicaciones y retrasos durante la carrera, logró quedarse en el tercer lugar. Su Studebaker de 1953 sufrió un incidente en una etapa de velocidad en San José del Tanque, Guanajuato, a Aguascalientes, lo que resultó en una pérdida de 8 minutos en el tiempo total de la carrera. La trigésima sexta edición de La Carrera Panamericana demostró una vez más la pasión y el espíritu competitivo que rodean a este evento legendario.
