AGENCIA
Morelos.- Dulce Gabriela Flores González no pudo ver a sus dos hijos, porque el padre de los menores se lo impedía, ahora, ella está muerta después de estar desaparecida durante cuatro días.
El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria acompañó el caso de Dulce Gabriela, madre de dos hijos, que trabajaba en la zona industrial de Cuautla, Morelos, y cuyo sepelio fue realizado ayer sábado en dicho municipio.
Claudia Jiménez, representante del Frente en Morelos, relató que desde 2015 la madre tenía la custodia de sus dos hijos, Fernando y Santiago, otorgada por un juez de la Ciudad de México.
En enero de 2022, llega a un acuerdo con el papá de sus hijos para que se lleve durante seis meses a los dos menores, pues había una convivencia armónica, el sujeto residía en Celaya, Guanajuato, y contaba con una nueva pareja.
Sin embargo, pasado el medio año, Dulce Gabriela le pidió a su expareja que le regresara a los niños, pero él no le permitió verlos más.
Es ahí donde empieza una constante en su contra, que es acusarla de cinco cosas que se usan contra nosotras las mujeres en casos de violencia vicaria, que son consumo de sustancias, alcohol o drogas; que te puedas ir del país o a otro estado; de tener una vida ligera sexualmente. La otra es que estás loca y la otra es que eres violenta. Bajo esos cinco estigmas las mujeres estamos siendo despojadas de nuestros hijos”, sostuvo la activista.
En Celaya, Dulce Gabriela terminó acusada falsamente de violencia y le impidieron el contacto con sus hijos; aunque en marzo pasado logró obtener un exhorto para que le hicieran válida la custodia, al ir por sus hijos se enteró de que un juez de Zacatepec, Morelos, le otorgó la custodia al padre. Esto, pese a que ninguno de los involucrados residía en esa municipio.
Para mayo, ella sigue intentando verlos, pero es cuando ocurre la muerte de uno de sus hijos, Fernando, al parecer, causada por traumatismos o golpes en el cuerpo.
Su hermano Santiago, de 12 años, fue llevado al DIF Guanajuato en ese momento y es donde declara que su padre y su madrastra están involucrados en el deceso del menor, por lo que ambos fueron detenidos.
Pese a estas circunstancias, la familia del padre le negó a Dulce Gabriela asistir el entierro de Fernando. El 5 de julio le entregaron la custodia de Santiago a la familia del imputado, concretamente, a uno de sus hermanos.
Ella ya había advertido que “si el niño era entregado a la familia paterna, podría ser sujeto de coacción para cambiar su relato (sobre la muerte de su hermano)”, dijo Claudia Jiménez.
A las pocas semanas de esto, el padre de Dulce Gabriela, de oficio albañil y quien vivía en Hidalgo, falleció atropellado. Él había apoyado siempre a su hija, incluyendo en lo económico.
El 22 de julio, Dulce Gabriela desapareció. “Viene con su mamá a Cuautla, la mamá sale a comprar comida y ella desaparece”, dijo la activista.
Su cuerpo fue hallado el pasado jueves, en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, en circunstancias que las autoridades no han confirmado. Su familia y amigos la sepultaron ayer.
“Es un caso de violencia agravada, por cuestiones de género y de raza, porque es una mujer morena, una mujer pobre y una mujer que vive en Cuautla”, aseguró Jiménez.