Córdoba.- “El Gobernador lanzó una oferta a puerta cerrada a varios empresarios de los medios de comunicación de todo el estado, pero solo uno, el más corrupto de todos los comunicadores, Raúl Arróniz, le siguió la “jugarreta” a quien lo mantiene en su medio coludido.
La misión era la de terminar con El Buen Tono y desarticularlo, al menos por uno o varios años. Según sus planes, buscarían llevarse al personal clave operativo en las distintas áreas, ofreciéndoles mejores sueldos.
El coludido aceptó la oferta de poner una nueva empresa periodística, con una mínima inversión, pero con muchas ganancias en un fondo para su operación y sueldos, así como el cobijo de la jugosa publicidad gubenamental.
A Arróniz lo sacaron del coludido sus hermanas, quitándole la dirección y haciéndole salir por la puerta de atrás a su “Bejarano” Salvador Landeros, quien, para hacer honor a su apodo, finalmente se fue, sí, pero con las bolsas bien llenas de dinero proveniente de las transas que hizo con su entonces jefe Raúl Arróniz. Su inteligente proyecto quedó en “stand by”.
Por lo que se ve, sigue en pie el plan del Gobierno, ya que han empezado las llamadas a esta Redacción ofreciendo charlas para “platicar del nuevo periódico”. Esperaremos entonces llegar al nuevo Centinela… ¡Tiempo al tiempo!
De la Redacción
El Buen Tono