AGENCIA
Barcelona.- Una tragedia sacudió el barrio de Sant Andreu en Barcelona, cuando dos hermanas, de 64 y 54 años de edad, decidieron quitarse la vida lanzándose al vacío desde una ventana de su vivienda. Este acto desesperado ocurrió apenas horas antes de que fueran desalojadas por orden judicial, tras dos años de impago de la renta del piso que alquilaban.
El desahucio fue ordenado por un juez a petición del propietario del inmueble, quien había iniciado el proceso legal en mayo de 2023 debido a la acumulación de una deuda de nueve mil euros por concepto de alquiler no pagado desde marzo de 2021. La orden de ejecución fue autorizada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El trágico incidente ocurrió de madrugada, cuando el resto de los vecinos dormían. Las hermanas decidieron lanzarse desde una ventana que daba al patio interior del edificio. Según informes, únicamente una de ellas estaba empadronada en el piso, y era la tercera persona subrogada en esa vivienda.
El año pasado, se llevaron a cabo un total de 19,332 lanzamientos en toda España, tanto por impago de alquiler como de hipoteca, siendo Cataluña la comunidad autónoma con la mayor concentración de estos desalojos judiciales. Este número refleja una situación persistente que afecta a miles de familias vulnerables, a pesar de las iniciativas gubernamentales para abordar este problema.
El gobierno de coalición liderado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar, anteriormente Podemos, se comprometió a resolver esta crisis, aunque los esfuerzos hasta ahora solo han logrado una ligera disminución en los desahucios, impulsada en parte por la mejora general de la economía.
El impacto social y emocional de estos desahucios sigue siendo profundo, especialmente en tiempos de dificultades económicas persistentes para muchas familias españolas.
