México.- Más de dos décadas de arte donó el escultor, pintor y activista mexicano, Francisco Toledo, al Instituto Nacional de Bellas Artes “para ser disfrutado plenamente por el pueblo mexicano”.
El oaxaqueño, considerado uno de los artistas más importantes de la actualidad, hizo entrega de su trabajo de 25 años como promotor cultural, al otorgar dos recintos en el estado de Oaxaca: IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca) Alcalá y IAGO Juárez, la principal causa es un problema de
impuesto, sobre todo porque considera que ya no puede hacerse cargo.
“Uno de los actos de mayor generosidad que se ha dado en nuestro país. Creo que la sencillez de Francisco Toledo no debe limitar darle toda la importancia, toda la solemnidad y dejar de subrayar un gesto que es absolutamente ejemplar en un país como México”, mencionó Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional de las Culturas y las Artes, mientras se firmaban los papeles de la donación.
De esa manera, Toledo entregó al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes, dos propiedades valuadas en casi cinco millones de pesos cada una, donde se encuentran el Instituto de Artes de Oaxaca y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, que resguardan un acervo conformado por más 125 mil objetos.
En 1988 el artista mexicano fundó el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, un espacio libre para la creación de proyectos culturales que permitieran el desarrollo de la zona como un puente de diálogo entre la tradición y lo contemporáneo del arte, un punto de encuentro entre la experiencia y la innovación estética, localizado en el Centro Histórico conserva en su interior una de las colecciones de arte grafica más importante del continente.
agencias