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Acultzingo.- El nopal tunero es un cultivo nativo diversificado de México que entre sus ventajas ha sido la domesticación en ambientes con condiciones de baja precipitación en las zonas semiáridas y áridas del Centro-Norte de México, entre otras.
La capacidad productiva sobresale de otras especies, debido a que tiene un metabolismo ácido crasuláceo. Es una clase etnobotánica, cuya domesticación ha hecho posible su cultivo comercial por sus atributos nutricionales-funcionales, color, dulzor, tamaño de la fruta y comercialización en mercados nacionales e internacionales con un adecuado manejo postcosecha.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) ha trabajado con productores de nopal tunero en huertas de traspatio y comerciales, de donde se han seleccionado genotipos sobresalientes en calidad y productividad para ser depositados en bancos de germoplasma localizados en el Campo Experimental Zacatecas y en el Sitio Experimental San Luis de la Paz, en Guanajuato.
Los bancos de germoplasma incluyen variedades como Reyna, Cristalina, Esmeralda, Burrona, Chapeada, Fafayuco, Blanca de San José, Blanca de la Gavia, Naranjona, Amarilla Montesa, Roja Lisa, Liria, San Martín, Dalia Roja, Amarilla olorosa y Torrioja, las cuales poseen atributos de calidad muy particulares.
Demanda
Según encuestas de mercado, la demanda de los consumidores nacionales e internacionales es hacia tunas de color rojo, blancas y recientemente, la de color amarillo, en particular amarilla plátano se está posicionado en el mercado nacional. También, demandan la generación de materiales con menos espinas y semillas.