La moneda mexicana cerró con una apreciación de 1.13 por ciento (24.8 centavos), cotizando alrededor de 21.67 pesos por dólar. Este movimiento fue resultado de una corrección a la depreciación de la semana pasada, que fue superior al 5 por ciento, y por los precios de los energéticos, que también se recuperaron de la estrepitosa caída de hace tres días.