
De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- El ayuntamiento de Orizaba se ha encargado de presumir la construcción de la Clínica Animal Municipal, mientras que por otro lado se ha empeñado en eliminar a los perros en el mercado “Melchor Ocampo” y mantiene a los animales de la reserva en condiciones precarias.
Mientras la clínica se erige como símbolo de “progreso”, la asesora municipal Laura González Valerio ordenó el envenenamiento de perros callejeros en el mercado Cerritos, un acto calificado por los ciudadanos como “cruel” y “contradictorio”, poniendo en entredicho el compromiso real del gobierno con el bienestar animal.
Rescatistas locales cuestionaron qué de qué sirve una clínica si se encargan de exterminar a los animales; a la polémica se suma el historial de negligencia en la Reserva Animal del Río, donde desde hace años activistas y ciudadanos han documentado condiciones precarias: falta de alimento, espacios insalubres y, recientemente, videos que exhiben a trabajadores golpeando a los animales.
Pese a las múltiples denuncias, el ayuntamiento no ha implementado acciones contundentes para resolver esta crisis, e insiste en destacar la clínica como un logro, sin abordar las acusaciones de doble moral, como si el proyecto tuviera el propósito de limpiar la imagen de la administración.
“No basta con construir un edificio. Si envenenan perros o permiten abusos en la reserva, esto es pura fachada”, señalaron.
De acuerdo con rescatistas, aunque existe un Reglamento Animal en Orizaba, este sólo se encuentra en letras, pues no es aplicado, y mucho menos se les brinda ayuda cuando la requieren, ya que se han dado casos de maltrato animal y al solicitar apoyo policial sólo para acompañamiento, simplemente les responden que no es de su competencia intervenir y por tanto no acuden a los llamados.
