Uno a uno fueron llegando espeluznantes vampiras, morticias, catrines y catrinas que se dieron cita a una noche de miedo en donde listos y con su mejor disfraz acudieron para festejar el espectacular Halloween que espantó principalmente al aburrimiento.
Un grupo de chavos de un conocido gym se reunieron para pasar horas de diversión, las sorpresas no podían faltar; todo estaba listo y fue así como los gritos se podían oír a lo lejos, claro, gritos de alegría, risas, y carcajadas que se derivaban del excelente ambiente que se vivía en esta fiesta. Una velada que se tornó larga y divertida donde la amenizaron con exquisitas bebidas y deliciosas botanas disfrutando de la mejor noche de terror de sus vidas.