Orizaba.- Antros y bares de la ciudad han dejado de percibir mayores ganancias por la oleada de violencia desatada en la ciudad, en un 20 por ciento han caído sus ventas, según reportan dueños y gerentes.
La inseguridad ha ocasionado que la asistencia cada día baje más en esas negociaciones debido a que los clientes tienen miedo de ser asaltados o en su caso de sufrir extorsiones o secuestros.
De acuerdo con algunos consumidores, ellos han sido víctimas o testigos de los asaltos y algunos levantones, por ello han tenido que tomar medidas preventivas, como dejar de ir a estos lugares nocturnos.
Al respecto, dueños de antros comentan que no pueden hacer nada, sólo esperar que las autoridades brinden la seguridad correspondiente a los clientes y así no seguir la caída drástica del sector.
Algunos de los clientes, por su parte, destacaron que es necesario que se incrementen algunas medidas de seguridad en estos lugares, pues sólo se pueden ver algunos policías municipales patrullando, pero a bordo de las camionetas porque no entran, y por ello los delincuentes se aprovechan.
“Hay preventivos patrullando a las afueras de los antros, pero dentro no revisan”, reconocieron algunos asistentes.
Por su parte, las autoridades continúan realizando trabajos preventivos y de concientización a estudiantes de universidades para prevenir estos ilícitos en sitios como los ya mencionados, sin que haya una coordinación entre propietarios y autoridades.