Amatlán.- Un promedio de 150 migrantes pasan a la semana por la congregación La Patrona, los que atraviesan este lugar no sólo en el ferrocarril sino también a pie, debido a la inseguridad y porque no suben al tren.
Así lo dio a conocer el padre Julián Verónica Fernández, quien indicó que de diciembre a enero aumentó el paso de los migrantes, pero que son menos en comparación con años anteriores cuando esta cifra era diaria.
Las activistas del grupo Vive Migrante, explicó, han reportado una reducción porque desde el año pasado ya no pueden viajar en el tren, sin embargo, algunos aún suben a éste, pero otros buscan otras vías para transitar debido a que buscan lugares más seguros.
“Hay días en los que el paso de los migrantes disminuye”, reconoció, pero por esta zona, esto no significa que dejen de emigrar las personas de Honduras, Nicaragua y El Salvador. “La población sale de sus países porque viven una situación lamentable, siguen siendo maltratados y violentados de muchas formas, por lo que no han dejado de salir de su país de origen. Les prohibieron subir a los trenes en México, pero también buscan otras vías para transitar por lugares más seguros”, expresó.
Actualmente se trasladan jóvenes entre los 18 y más de 20 años, principalmente varones debido a que buscan una oportunidad de empleo en Estados Unidos ante la carestía de sus países; motivadas algunas mujeres también emprenden el añorado Sueño Americano.
“A los migrantes hay que ayudarlos, no criminalizarlos; son ya varios hermanos los que también se suman a la labor en la zona conocida como su paso o trayecto a Estados Unidos en San Andrés, Tierra Blanca y Amatlán de los Reyes porque siguen necesitándonos y porque es una forma de ayudar a nuestros propios hermanos que también se ven obligados a salir de sus hogares por empleo”, dijo.